Narcomenudeo, venta de armas, robo de combustible, vehículos, bicicletas, abigeato, asalto a usuarios de transporte público, de carga y transeúntes, son los delitos que en mayor medida cometen las bandas que operan sobre la carretera Pirámides-Tulancingo, lugar donde ocurrió el domingo pasado el atraco al directivo de Televisa, Rodolfo Lagos Espinosa.
Miembros de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, realizaron un diagnóstico de la incidencia delictiva que se presenta en algunos puntos de la zona nororiente de la entidad y determinaron que el tramo de mayor riesgo se encuentra a la altura del poblado de San Felipe Teotitlán, en el municipio de Nopaltepec, donde fue asaltado el ejecutivo de la televisora.
En esa comunidad detectaron a varios grupos delincuenciales que se dedican a cometer delitos, sobresalen la banda de Los Gallineros y Los Colonias que están conformadas de entre 50 a 70 personas, cada una, algunos de sus miembros son mujeres y sus edades fluctúan entre 18 y 60 años de edad.
Los miembros de Los Colonias asesinaron hace varios años a un mando de la Policía Ministerial del Estado de México, así como a otras personas, por lo que creció su fama y su peligrosidad en la región.
“Se dedican a todo, venta de armas, de droga, homicidios, robo a transeúntes, transporte público y de carga, son todólogos”, reveló un integrante de la corporación.
Los principales líderes de esas organizaciones delictivas son originarios de la colonia Roma, ubicada en el poblado San Felipe Teotitlán.
Las dos bandas son afines, intercambian parte de lo que obtienen en los robos que cometen.
Algunos de los miembros de esos grupos delictivas podrían ser los responsables del atraco que se registró la mañana del domingo en el que perdió la vida Rodolfo Lagos, mientras realizaba un recorrido en bicicleta y se registró una balacera entre sus escoltas y los ladrones.
De acuerdo al diagnóstico de la corporación estatal, la inseguridad en esa zona se incrementó desde hace cuatro años, pero desde junio del 2015 cuando la Unesco declaró al Acueducto del Padre Tembleque como patrimonio cultural de la humanidad, se intensificó.
El reporte de la incidencia delictiva en esa zona, sirvió para que miembros de la Secretaría de Seguridad se aliaran con los líderes de esas organizaciones criminales.