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juan.barrera@eluniversal.com.mx
Cuautitlán Izcalli, Edomex.— El comandante José Luis Mendoza Espinoza encabezó investigaciones importantes en esta región del Estado de México, muchas de ellas relacionadas con grupos delictivos dedicados a la venta y distribución de droga.
Alrededor de las 9:00 horas de ayer, varios sujetos dispararon en más de 40 ocasiones contra el vehículo en el que viajaban Mendoza Espinoza y su escolta, Omar Orlando López Arredondo, en la colonia Santa Rosa de Lima, ubicada en este municipio.
La Fiscalía de Justicia del Estado de México confirmó el asesinato de ambos elementos en la esquina de las calles San Antonio y Cerrada Bugambilia.
Fuentes locales informaron que los dos cuerpos sin vida quedaron a bordo de un automóvil Chevrolet Malibú blanco, al parecer en las inmediaciones del domicilio de uno de los elementos policíacos; en el lugar fueron hallados más de 40 casquillos percutidos de armas largas.
La fiscalía mexiquense condenó la agresión sufrida contra Mendoza Espinoza, que tenía más de 12 años laborando en la misma, y de López Arredondo, con antigüedad de un año en el cargo.
“Esta Institución no escatimará recursos humanos y materiales para identificar, localizar y detener a los responsables de este cobarde crimen, el cual no quedará impune; los autores de esta agresión serán perseguidos y presentados ante la Autoridad Judicial”, aseguró.
Añadió: “De igual manera esta fiscalía general refrenda su compromiso con los familiares de ambos elementos fallecidos en cumplimiento de su deber, a quienes se les brindará todo el apoyo y respaldo institucional”.
Reconoció la trayectoria de ambos policías, sobre todo “su empeño, entrega, talento y valentía, cualidades por las cuales fue posible que resolvieran diversos asuntos relevantes y detuvieran a decenas de delincuentes, sobre todo relacionados con grupos delictivos dedicados a la venta y distribución de droga”.
El comandante José Luis Mendoza Espinoza enfrentó a grupos delictivos que dijeron pertenecer al Cártel Jalisco Nueva Generación y al Cártel del Golfo, entre otros, así como grupos locales de venta de droga.
En el año 2014, el municipio de Cuautitlán Izcalli sufrió una serie de asesinatos que prendieron los focos rojos en los gobiernos municipal y estatal, en hechos al parecer relacionados con el crimen organizado; desde entonces opera en ese municipio una Base de Operaciones Mixtas (BOM).
