“Vi cómo empezó a bajar el diesel, de repente se empezó a prender y en cuestión de segundos ya se había consumido. Me acabó todo”, relató Antonio Abisaí Montoya Méndez, habitante de calle Primera Cerrada de Pedro Pérez.
La tarde del 5 de octubre se incendiaron tres contenedores y seis pipas que almacenaban combustible en un predio de dicha calle. Por la pendiente de la calle corrió el diesel mezclado con agua, el cual se prendió afectó viviendas y carros.
Una de las casas más afectadas fue la de Montoya Méndez.
El fuego torció las ventanas y rompió vidrios. Sus muebles se quemaron y los tiró. “Gracias a Dios mi mamá no estaba, anda de viaje, mis sobrinos, mi hermana, mi cuñada, estaban fuera. Fue una cosa que se salió de control y de repente esto se descontroló. Así como fui yo, fuimos varios, muchas familias que estuvimos en peligro”, dijo.
Agregó que el gobierno municipal los apoyó y empleados reemplazaron puertas y ventanas que se quemaron. Calculó sus pérdidas en unos 40 mil pesos.
“Mientras, nos vamos a quedar en mi coche, en la camioneta, porque vayan a vandalizar aquí”.
Otras dos viviendas de calle Pedro Pérez resultaron severamente afectadas por el fuego. En una de ellas la sala, la pantalla y otros muebles quedaron inservibles. En la otra, el propietario consideró que es pérdida total, pues las llamas cubrieron la vivienda y unos cuartos aledaños. Nada quedó de su camioneta, un sedán y una moto.
El gobierno municipal ofreció un albergue a las familias afectadas, quienes lo rechazaron y se refugiaron con familiares, en tanto son reconstruidas sus casas.
El vecino pidió que las autoridades pongan más atención. “Se oye el rumor que en la parte baja del pueblo, le llaman El Bañadero, hay operación nocturna y hay horarios en que no dejan pasar a la gente después de las 11 de la noche”.