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juan.barrera@eluniversal.com.mx
Cuautitlán Izcalli, Méx.— “El agua es canija, no da tiempo de nada”, aseguró Eduardo Santana Paniagua, habitante de avenida Quetzal, colonia Ejidal San Isidro, en este municipio.
Las avenidas Quetzal y Jesús María de dicha comunidad se convirtieron nuevamente en ríos por el desfogue de la presa El Ángulo, que se saturó por la lluvia de la tarde-noche del pasado jueves.
“No se le ve solución, esto es año tras año”, dijo el hombre, quien añadió que cada que llueve los colonos tienen temor, sobre todo a perder todos sus muebles.
Reconoció que las autoridades “gracias a Dios la están manteniendo”, en alusión al agua que corre por las calles sin entrar a viviendas.
En la misma avenida habita María de Lourdes Olvera Guzmán, quien vive sola y en caso de que suba el nivel del agua no podría rescatar sus pertenencias, sobre todo los objetos pesados como la lavadora.
Juana Roldán Gutiérrez, también habitante de Ejidal San Isidro, recordó que a finales de agosto de 2017, en dos ocasiones, se desbordó la presa El Ángulo, lo que inundó cientos de viviendas y puso en riesgo la integridad de varias familias.
“El año pasado hasta que pasó la desgracia, se presentó el presidente municipal, que no se quería mojar los pies porque no le importa. Nosotros vivimos aquí y es lo mismo cada año. Vea cómo está de basura”, dijo.
Calles de la unidad habitacional Niños Héroes se encharcaron, ya que el agua que brota de las coladeras escurre hasta su comunidad, donde otra vez vuelve al drenaje.
Autoridades proporcionaron costales con arena a los colonos para que los coloquen en las entradas.