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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Miles de toneladas de cascajo de obras de excavación y ahora de las construcciones derribadas por los sismos llegan todos los días al Estado de México; en su mayoría se depositan en barrancas verdes, donde las descargas de camiones tapan árboles y ríos.
Tan sólo en Naucalpan, la dirección de Medio Ambiente ha documentado 60 tiros de cascajo y sólo uno de ellos cuenta con licencia de autoridades ambientales del Estado de México, por lo que la mayoría es ilegal y llena de manchas grises zonas boscosas en ejidos como San Francisco Chimalpa, Tepatlaxco, Rincón Verde, San Mateo Nopala y Occipaco.
Camiones tipo torton ingresan a municipios mexiquenses, especialmente a Naucalpan y Huixquilucan, incluso por vías rápidas como Río San Joaquín y Periférico, donde circulan por carriles centrales prohibidos para unidades de carga, hechos documentados por EL UNIVERSAL.
Solamente en Naucalpan, autoridades municipales documentaron el ingreso de 500 camiones con 15 mil toneladas de desperdicios de obra al día a tiros clandestinos, donde la dirección de Medio Ambiente, realizó 59 procedimientos de sanción y suspensión de operaciones, informó el director de Medio Ambiente municipal, Sergio Rodríguez Muñoz.
Hoy operan de forma reincidente unos 10 tiros ilegales especialmente en Chimalpa, Tepatlaxco y San Mateo Nopala.
