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Luego de la protesta de internos del penal Neza Bordo, que inició la noche del viernes y terminó la tarde del sábado, por supuestas extorsiones y maltratos, el domingo continuó la presencia de elementos de la Secretaría de Seguridad del Estado de México en las inmediaciones del reclusorio.
Varias unidades y elementos de la corporación mexiquense se encontraban en el estacionamiento de las instalaciones penitenciarias, por si es necesario que ingresen de nueva cuenta para controlar a los inconformes, como sucedió en las últimas horas.
Familiares de reclusos, que acudieron el domingo a visitarlos, dudaron que pronto se acabe la corrupción que impera en ese lugar, como lo prometió el director del reclusorio después de la rebelión.
“Este penal es una porquería, hay mucha corrupción desde abajo hasta arriba, no se acabará así porque sí, hay muchos intereses de por medio, desde los custodios, hasta el director”, acusó la madre de un reo.
Los parientes de los internos denunciaron que cada vez que acuden al centro de readaptación social deben desembolsar dinero.
“Cada domingo de visita damos dinero, desde que entramos le tenemos que pagar a los custodios para que no nos revisen por pasar alimentos y porque nos permitan sentarnos adentro”, comentó la hermana de otro recluso.