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Toluca
.- Brenda González es contadora y recientemente incursionó en el negocio de los helados . Como resultado de su adicción a los postres y su gusto por los sabores distintos , creó una heladería que se localiza en Toluca, la cual lleva por nombre El Bigote Frío , donde, como parte de la celebración del Día de Muertos , ofrece los sabores de flor de cempasúchil y pan de muerto .
El negocio se encuentra ubicado en vía Morelos y, de acuerdo con la joven emprendedora, es la única en su familia que se dedica a esta actividad, pues siempre estuvo en busca de los postres y las nieves más ricas y extrañas , pero se dio cuenta que únicamente hay este tipo de opciones en la Ciudad de México.
Fue así que decidió incursionar en el sector con una pequeña heladería en la que juega con las mezclas y se permite ofrecer por lo menos 30 variedades diferentes en las que destacan el pulque , frutas o sabores de temporada , por ejemplo: en septiembre vende helados de pastel de elote o de tequila .
Explicó que, junto con otras empresas mexiquenses que también están incursionando en otros sectores, busca crear el postre que se quede en el paladar de los oriundos de la capital mexiquense o la región del Valle de Toluca, o despierte la curiosidad de los turistas.
“Después de un recorrido que hice por diferentes heladerías en la Ciudad de México , en donde probé los sabores más extravagantes y deliciosos, me pregunté por qué sólo hay este tipo de negocios en la capital del país y mi sueño era abrir una nevería que ofreciera cosas distintas”, platicó.
Ella también busca combinar los sabores, dijo, como el de conchas rellenas de helado o acompañar las nieves con brownies y galletas decoradas que elabora otra empresa local y que ofrece productos sin conservadores.
Para determinar los sabores que ingresará a la lista, primero prueba un platillo, se imagina si podría ir en frío, en forma de helado, y se dispone a crear una nieve. “Me ha costado, porque la gente no toda acepta los cambios, pero siempre me llegan clientes que quedan atrapados de los sabores novedosos”.
Los helados de cempasúchil tienen un ligero sabor a té que se complementa con los pétalos de la flor representativa del mes de noviembre y los altares dedicados a los muertos, lo cual le da el toque final y esa percepción de que estamos en la recta final del año, mientras que el de pan de muerto está acompañado por pedacitos del pan azucarado y de anís.
etp