Residentes de 12 municipios del nororiente del Valle de México conformaron un frente contra la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) y advirtieron que defenderán el hábitat de la región que ya ha sido dañado por el proyecto más importante del gobierno federal.
Este domingo se llevó a cabo el Encuentro por la Defensa de la Tierra contra el NAIM en la explanada principal de San Salvador Atenco en el que participaron representantes de poblados de Temascalapa, Tezoyuca, Tepetlaoxtoc, Otumba, Teotihuacán, San Martín de las Pirámides, Acolman, Texcoco, Ixtapaluca, Chalco y Nopaltepec, quienes denunciaron que la edificación de la terminal aérea provoca ya un “ecocidio” y los daños aumentarán en todo el Valle de México cuando entre en operación.
La explotación de más de 150 minas de la zona de las que se extraen diversos materiales que se utilizan en el aeródromo preocupa a los habitantes de esas comunidades porque las empresas que lo hacen arrasan con todo lo que está a su paso, sin que alguna autoridad intervenga para regular o sancionar esas actividades, denunciaron.
Socrates Silverio Galicia Fuentes, académico de la Universidad Autónoma Chapingo (UACh), expresó que el lecho del ex Lago de Texcoco en la Cuenca del Valle de México no es el lugar adecuado para la edificación del aeropuerto y hacerlo ahí “constituye un ecocidio de dimensiones extraordinarias”.
La construcción, alertó, ocasiona un impacto social, económico y urbanístico que trae consigo la destrucción de la vida comunitaria de los pueblos del Valle de México, el agravamiento de los problemas de servicios del área conturbada y provocaría en un futuro desastres sísmicos, entre otras afectaciones.
"El impacto de la construcción del NAIM es un asunto muy complejo ya que tiene muchas dimensiones. La destrucción del patrimonio cultural del México, la destrucción del equilibrio hidrológico de la Cuenca del Valle de México, la destrucción desproporcionada de los ecosistemas de la región, la violación constitucional y del marco normativo nacional y la obligatoriedad de la consulta a los pueblos originarios y a la ciudadanía en el caso de megaproyectos".
Habitantes del poblado de San Luis Tecuhaután, del municipio de Temascalapa acusaron que por la explotación sin control de una mina el cerro de Tecomasuchil ya presenta daños, así como el entorno ecológico porque han desaparecido especies nativas de flora y fauna, como escamoles y ajolotes, entre otras.
“No es imposible que se cancele el nuevo aeropuerto como nos dicen. Sí se pude echar abajo su edificación a estas alturas porque ya son gravísimas las afectaciones que ha dejado y se pueden multiplicar aún más si lo dejamos que se termine”, mencionaron.
Los pobladores de las comunidades del nor oriente se declararon en lucha y resistencia permanente para defender los recursos naturales de la región y en contra del proyecto aeroportuario.
Durante el foro se había propuesto la realización de un referéndum sobre el NAIM en el que participarían los habitantes de la zona, pero no se probó su realización por ahora porque podrían boicotearlo grupos afines al plan aeroportuario.
lsm