Naucalpan, Méx.- “La gente tiene hambre”, por eso en cada cocina comunitaria que habilitan vecinos organizados en Colonias Unidas de Naucalpan cientos de personas —especialmente adultos mayores y gente que perdió su empleo— forman fila para recibir un plato de arroz, frijoles, carne, atole y pan, afirma Gilberto Cruz Gómez, quien es dirigente vecinal de La Mancha III.
Con un fogón hechizo y cazuelas soldadas, Cruz, de oficio soldador; su esposa Rosalba, su hermana María Herminia y otros integrantes de su familia cocinan hasta 300 comidas para personas que hoy no tienen dinero para comer .
Lo mismo han hecho otros colonos como Virginia Bustos, de Lomas Cadete. Junto a Gilberto Cruz y vecinos de una veintena de comunidades, Bustos participa en servicios comunitarios de Colonias Unidas de Naucalpan (CUN) que dan su trabajo y consiguen insumos para cocinar cazuelas con arroz, frijoles, carne y a veces hasta mole, para quien no tiene que comer.
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La pandemia por Covid-19 dejó sin trabajo o redujo los ingresos a muchos obreros, empleados, trabajadoras domésticas, albañiles y jardineros. Por eso ahora, cuando saben que sus vecinos montarán la cocina comunitaria , llevan sus recipientes de plástico y se forman en una larga fila, cuenta Gilberto Cruz.
“Autoridades de gobierno de Naucalpan nos donan cada semana costales de arroz, frijol y unos 42 kilos de carne, así como aceite y pan. Nosotros ponemos el trabajo, las cazuelas y trasladamos en nuestros coches la comida a los puntos donde vemos que hay más necesidad”, explica el dirigente de CUN.
En colonias con alta marginación como El Tejamanil, Lomas del Cadete, Mancha III, Vicente Guerrero, Mancha II, Mancha I, Alfredo del Mazo, Mártires de Río Blanco, Minas Palacio, Ampliación Independencia, Río Hondo, Miramar, Pueblo de Zomeyucan y Rincón Verde, han habilitado los comedores comunitarios, con el trabajo de líderes vecinales “a los que nos preocupa que la gente la está pasando mal en esta pandemia y hay días en que no tienen ni qué comer”.
Constancia de que no tienen ingresos, sin salario durante la pandemia.
La pandemia empezó hace seis meses y ha pegado con fuerza a estas comunidades tradicionalmente ignoradas por la mayoría de los políticos y funcionarios.
“Es triste ver que aquí no llegan los programas de apoyo . Por eso la gente se ha dedicado a juntar cartón, fierros, plásticos para venderlos y juntar algunos pesos para comer”, asevera Cruz.
“Pedimos apoyo a funcionarios, síndicos y regidores de Naucalpan; sólo dos o tres respondieron, pero apenas empiecen las campañas , entonces sí van a querer que los acompañemos a buscar el voto”, lamentó el líder vecinal.
fbpt/jcgp