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Toluca, Méx.- El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados ( Canirac ), Francisco Fernández Alonso, consideró que el Gobierno de México actúa tarde, contrario a como lo hizo el de Estados Unidos ante la pandemia de coronavirus , y previó que pese a las medidas que ha implementado el sector desde hace un mes, habrá algún impacto económico que aún no se puede pronosticar.
En entrevista tras una firma de convenio con empresarios del Consejo de Cámaras y Asociaciones Empresariales del Estado de México (Concaem), informó que es el último evento público al que asiste, como medida de protección.
“Había cancelado ya las actividades públicas como Cámara, esta es mi última actividad pública para no ser mal ejemplo de lo que todos debemos comprometernos”, explicó.
Explicó que con la llegada del AH1N1, los establecimientos del sector tienen la experiencia y mantienen las políticas de cuidado, como el uso de gel antibacterial; sin embargo, las 80 delegaciones de Canirac con medio millón de unidades económicas en el país buscan asumir todo tipo de acciones que hagan sentir seguros a los consumidores.
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Consideró que depende de la zona el impacto económico; reconoció que la Ciudad de México y el Estado de México son dos de las poblaciones en donde más se reporta temor entre la población por la pandemia, aunque dijo que no envía un buen mensaje la cancelación del Tianguis Turístico y que el presidente de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) no haya podido asistir a la convención Nacional Bancaria en Acapulco porque fue diagnosticado con el virus.
“No podemos medir las consecuencias pero lo que tenemos que hacer es buscar la forma de combatir, porque es un sector que interactúa con el público, pero con la experiencia de hace 10 años tenemos protocolos activados y hoy emitimos el octavo documento preventivo”, apuntó.
Añadió que quizá un paliativo para este gremio sean las ventas de comida para llevar a través de aplicaciones, por ejemplo entre el sector más joven, que pide comida rápida y que podría significar hasta 25% de los ingresos; sin embargo, hay determinados negocios donde no es viable.
“Los de comida tradicional son más difíciles porque es complejo que la gente acepte un platillo de comida fría”, apuntó.
Reiteró que lo más importante no es generar una sicosis sino asumir las medidas preventivas anunciadas por la federación, aunque indicó que por ejemplo la cancelación de torneos deportivos, competencias, eventos masivos y vuelos en algunos países no dan tranquilidad a la población que puede optar por dejar de consumir en restaurantes.
