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Toluca, Méx.- Eulalia Guadalupe Buendía Torres , a la que le gustaba que le llamaran “La Loba” , principal fraccionadora de Chimalhuacán , murió la madrugada de este domingo luego de que fuera diagnosticada con Covid-19 mientras estaba recluida en el penal estatal de “Santiaguito” donde purgaba una condena de más de 492 años de prisión.
La Secretaría de Seguridad, a través de la Subsecretaría de Control Penitenciario, informó que la noche del pasado 15 de mayo, Buendía Torres, quien era interna del Centro Penitenciario y de Reinserción Social de Almoloya de Juárez , fue trasladada a un hospital privado en la capital mexiquense por presentar síntomas de diversos padecimientos clínicos y una preexistencia de diabetes tipo B.
En ese lugar fue sometida a la prueba de Covid-19 y dio positivo, de acuerdo a los reportes clínicos.
Según consta por la parte médica, la madrugada de hoy sufrió un paro respiratorio que terminó con su vida.
Las autoridades penitenciarias continúan con la aplicación de los protocolos sanitarios y de seguridad que iniciaron en marzo pasado.
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El gobierno del Estado de México no ha dado a conocer hasta ahora cómo adquirió el coronavirus Guadalupe Buendia.
“Con la transparencia que ha caracterizado el flujo de información entre autoridades penitenciarias y familiares, se aclara que se han tomado todas las medidas sanitarias en el ingreso y egreso de personas, así como con la sanitización de los distintos espacios que son de uso común.
En este momento, las actividades en el penal de Santiaguito se desarrollan con normalidad aplicando los protocolos sanitarios correspondientes”, dijo en un comunicado la corporación mexiquense.
Guadalupe Buendía fue detenida y sentenciada a más de 492 años de cárcel porque se le culpó de la muerte de 10 personas y de decenas de heridos durante un enfrentamiento a balazos que se registró el 18 de agosto del 2000 en la plaza principal de Chimalhuacán, entre sus seguidores pertenecientes a la Organización de Pueblos y Colonias (OPC) contra miembros de Antorcha Popular.
“La Loba” como prefería que la llamaran por el temor que infundía, presumía de ser protegida del gobierno del Estado de México, de los gobernadores en turno, así como del Partido Revolucionario institucional ((PRI), por lo que se dedicó por varios años a invadir terrenos para su organización y de ser una cacique en ese municipio del oriente del Valle de México.
Ella decidía quien era el candidato a la presidencia municipal por el PRI y era la que manejaba las administraciones locales, en la que colocaba a sus familiares e incondicionales.
Por una disputa en el control del ayuntamiento 2000-2003 que había ganado Jesús Tolentino Román Bojórquez, dirigente de Antorcha Popular, se originó el enfrentamiento el 18 de agosto del 2000, el día que el candidato priista tomaría el cargo de la presidencia municipal.
Seguidores de “La Loba” y de la agrupación priista protagonizaron un zafarrancho en el que oficialmente murieron 10 personas y decenas resultaron de heridas.
El 25 de agosto de ese 2000 en un operativo en Zinacantepec fue detenida, al igual que su hermana, Cristina Buendia Torres; su hijo, Hugo Adelaido Herrera Buendia; así como su esposo, José Adelaido Herrera Delgado
Días antes también fue arrestado el ex alcalde priista de Chimalhuacán, Carlos Cornejo Torres, primo de Guadalupe Buendía. Todos fueron responsabilizados por los hechos violentos y sentenciados a la pena máxima en la entidad mexiquense.
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