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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Atizapan de Zaragoza, Condado de Sayavedra— Con 400 hectáreas, 15 kilómetros de colindancia con tres municipios, y 2 mil 300 residencias, aún con el registro de 18 robos a casas en el último año y medio, sigue siendo el fraccionamiento más seguro del Estado de México y del país, aseguró Jorge Aubry Quintanilla, presidente de los colonos.
En compañía del director de Seguridad Pública y Tránsito de Atizapán de Zaragoza, Víctor Manuel Magaña García, y de Jorge Brizuela, quien preside el Comité Vecinal de Seguridad, mostró los sistemas de seguridad en los que han invertido más de 10 millones de pesos, y cuya operación implica un gasto de 1 millón de pesos al mes.
En Sayavedra “sí hay delitos, tenemos abusos de confianza, existe también el robo a casa habitación, no conozco ninguna parte del país que esté exenta de actos delictivos”, afirmó el dirigente vecinal al reconocer que “los delincuentes que han llegado a robar casas habitación, colombianos unos y venezolanos otros, entran por aquí —cruzando sus controles de seguridad— y hay otros que viven aquí”, donde tratan de mimetizarse.
Sin embargo, la incidencia delictiva en Sayavedra no alcanza ni un punto porcentual, si consideramos que de 2 mil 300 familias, 14 de ellas sufrieron un asalto o robo en 2017, lo que representa 0.6 del total, explicó Jorge Brizuela del Valle, presidente del Comité de Seguridad del fraccionamiento.
240 Cámaras vigilando. El C4 de Sayavedra es un pequeño búnker de la organización vecinal, en el que el personal revisa 240 cámaras de seguridad que captan imágenes de las 400 hectáreas que conforman el lugar.
El equipo tiene la capacidad de seguir situaciones que pueden parecer simples, como alguna persona que camina fumando un cigarrillo de mariguana, la circulación de vehículos sospechosos o la cobertura con cámaras inalámbricas ubicadas a una distancia de 7 kilómetros, afirma Jorge Zamudio responsable del C-4.
Además se cuenta con un programa que permite ubicar si el auto o camión que ingresa tiene reporte de robo, refirió Jorge Aubry.
La Asociación de Colonos de Sayavedra también implementó el programa de seguridad “Elisa” creado por el Tecnológico de Monterrey, que cuenta con un botón de pánico que está conectado con el C-4 y personal de seguridad acude de inmediato para atender emergencias médicas, de seguridad e incendios con la ubicación exacta del lugar.
Por la pluma de visitantes ingresan diariamente mil 300 vehículos de visitantes o proveedores, que deben mostrar una identificación oficial para ingresar, y cuya imagen queda archivada junto con el número de placa de la unidad.
14 robos a residencias. “No tenemos intención de ocultar robos, nosotros coadyuvamos con la autoridad para evitar hechos delictivos”, refiere Jorge Brizuela, quien informó que en 2017, Sayavedra registró 14 robos a residencias, seis de ellos entre el 28 y 29 de diciembre. En lo que va de este año sólo se han presentado tres casos, algunos con violencia.
El 19 de mayo por la noche, se registró un robo a una casa que aparentemente “dejaron abierta, ingresaron y sustrajeron dinero”, informó el director de la policía de Atizapán Víctor Manuel Magaña.
Sin embargo, en la mitad de estos hechos delictivos, especialmente en los de alto impacto, hay detenidos, consignados, y en algunos casos, ya hasta sentenciados. Destacan los cometidos por personas de nacionalidad colombiana y venezolana, apuntó Jorge Brizuela.
Los hermanos Osnaya en entrevista por separado, relataron a EL UNIVERSAL que los ladrones derribaron un portón que permite el ingreso a un conjunto de cinco casas, de las que robaron dinero, incluso con todo y cajas fuertes; relojes y una camioneta; los ladrones huyeron por una salida de Sayavedra que da a Nicolás Romero e Isidro Fabela, sin que los detectará la seguridad privada.
En el recorrido con EL UNIVERSAL, al pasar por un acceso conocido como la “Caseta del Río”, donde hay un letrero de “no azotar el portón”, Jorge Aubry rechazó enfáticamente que fuera un acceso “clandestino”, dijo que en el lugar hay un guardia, y afirmó que es un paso de vía pública que está en planos..
“Es un acceso controlado hacia Paseos de Sayavedra, que no es Condado de Sayavedra, no podemos tapar o impedir el paso a esa comunidad, no podemos bloquear que pasen quienes viven ahí, sólo controlamos y regulamos de alguna manera el acceso para brindar seguridad a nuestro fraccionamiento; pero no podemos impedirles que pasen, señaló enfático Jorge Aubry.
A su vez, vecinos afectados por robos señalaron ese punto como una zona insegura que serviría como acceso y salida a ladrones.
Túnel une Sayavedra con Nicolás Romero. Sayavedra además registra un ingreso de 10 mil personas que llegan caminando a este fraccionamiento, especialmente los lunes, para prestar servicios de albañilería, limpieza y jardinería, entre otras actividades.
La mayoría de los empleados, cerca de 6 mil 500, lo hacen por un túnel de 400 metros que une Sayavedra con La Colmena, colonia popular de Nicolás Romero, que es una especie de aduana de acceso controlado en la que las personas se identifican con una credencial expedida por la Asociación.
El túnel, es un camino asfaltado confinado con muros de concreto, rematados con cercas y alambre de púas, equipado con cámaras de videovigilancia, drones con visión nocturna de la policía municipal , iluminación, y un puente metálico que cruza el río Xinté, que une Sayavedra y el municipio de Atizapán con Nicolás Romero.
Este ingreso para empleados fue creado en enero de 2017 para dar seguridad a los pobladores de Nicolás Romero que antes cruzaban en troncos el río Xinté escalando una barranca, entre matorrales y lodo, para ingresar a Sayavedra y ahorrar un recorrido en transporte público de hora y media por la carretera Nicolás Romero-Tlalnepantla, y luego transbordar hacia Zona Esmeralda, apuntaron los administradores de Sayavedra.