Más Información
Se han registrado más de 9 mil jóvenes para participar en elección judicial: Sheinbaum; "aquí no se raja nadie", dice
Ataque a DBar en Tabasco tenía como objetivo un cliente, informa Fiscalía; confirman 6 muertos y 10 heridos
Identifican a víctima de ataque armado en el antro DBar en Tabasco; era integrante de un grupo musical
Secuestran a participante de MasterChef y a un hombre en la México-Cuernavaca; detienen a uno tras rescate
Vinculan a proceso a exfuncionarios del SAT; exmandos son acusados de atentar contra el fisco por más de 170 mdp
Con 29 años de edad, once como policía municipal y madre de cuatro hijos, Maricela Reyes Hernández fue reconocida hoy por la Asociación de Empresarios y Colonos del Estado de México , por su destacada labor en la detención de delincuentes.
“Detuve dos masculinos en un robo a casa habitación”, en el fraccionamiento Boulevares, señaló Maricela como parte de sus últimos logros, esto al recibir un auto BMW a escala , para sus hijos y un horno de microondas , que le obsequiaron industriales.
“Normalmente hablamos de los malos policías, nosotros nos propusimos hablar y reconocer la labor de los buenos elementos, como Maricela”, afirmó Raúl Chaparro presidente de Asecem.
La joven policía recordó que ingresó a los 18 años de edad a la Dirección de Seguridad Pública de Naucalpan , donde hoy es oficial tercero.
En este lapso aprendió a manejar armas, largas y cortas ; someter a delincuentes y sobre todo a tratar a la ciudadanía “como a mi gusta que me traten y a mi familia”, con calidez y respeto, indicó la oficial.
Con una jornada laboral de 12 horas al día y un salario de 3 mil 200 pesos quincenales, Maricela señaló que las condiciones laborales, sobre todo el sueldo, son un pendiente, porque es insuficiente.
“Todos los días salgo pensando en mis hijos en regresar con bien, para estar con ellos”, afirmó Maricela, quien es una mujer que se separó de su pareja y con el apoyo de su madre, cuida a sus cuatro pequeños de nueve, cinco, dos y una pequeñita de un año de edad.
Fotografía: Rebeca Jiménez / EL UNIVERSAL