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juan.barrera@eluniversal.com.mx
“Lo bonito no es verlos quemarse, es admirarlos”, aseguró un hombre que asistió al paseíllo de toritos pirotécnicos de este municipio, los cuales por la noche fueron quemados en honor a San Juan de Dios, patrono de los pirotécnicos, en una danza de fuego y riesgo.
Miles de personas se reunieron la tarde del 8 de marzo en calles del centro de Tultepec para observar a los más de 300 toritos que desfilaron por el primer cuadro, algunos de hasta siete metros de altura, que tenían que sortear los cables de energía eléctrica para pasar.
“Es una ofrenda que le hacemos a nuestro santo patrón San Juan de Dios”, relató Martín Sánchez Contreras, quien pertenece a una cuarta generación de pirotécnicos.
El artesano reconoció que la quema de toritos atrae cada vez más visitantes a Tultepec, sobre todo de pueblos y municipios cercanos, como Melchor Ocampo, Cuautitlán y Tultitlán, pero también del extranjero.
Añadió: “La fiesta es una algarabía. A lo mejor tómese como un desahogo ante tanta tragedia que estamos viendo. Y esto nos hace olvidar un poquito y pues festejamos y veneramos a nuestro santo patrón”.
El Furioso, El Picosito, Gokú, Papi, Deshidratado, Pakito, Haragán, El Chico, Renegado, Golden Bull, Peluchito, El Ritual, Solovino, Satírico, El Campis, Matute, Gran Cazador Cactus y Balam El Toro, son algunos de los astados de madera y cartón que desfilaron por calles de Tultepec.
Pobladores afirmaron que el desfile de toritos pirotécnicos es lo más atractivo, toda vez que durante la quema muchos de los participantes se encuentran en estado de ebriedad, lo que demerita el festejo.
El gobierno municipal informó que este año participaron más de 300 toritos pirotécnicos de diversos tamaños, sobre todo monumentales.
Agregó que implementó un operativo de seguridad para garantizar que las tradiciones que dan identidad a Tultepec, como la pirotecnia, continúen y transcurran sin incidentes.
Aclaró que el gobierno municipal sólo es coadyuvante del paseíllo y posterior quema de los toritos, festividad organizada por los artesanos pirotécnicos de Tultepec.
Las autoridades municipales también pidieron a los pobladores no sobrecargar los toritos con exceso de buscapiés y otros cohetes, así como “una mayor responsabilidad de los participantes en cuanto al consumo de alcohol”.
Sin embargo, tales recomendaciones no fueron acatadas del todo.