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Nezahualcóyotl, Méx.— Desde hace tres lustros algunos ayuntamientos del Estado de México utilizan helicópteros para vigilancia aérea, a fin de abatir la incidencia delictiva, aun cuando represente un gasto mayor ponerlos a funcionar, pues en promedio destinan un millón de pesos al mes.
Los costos elevados impidieron a los gobiernos de Ecatepec y Naucalpan continuar con sus programas de seguridad desde las alturas y optaron por dejar de operar las aeronaves que adquirieron.
En el caso de Ecatepec eso ocurrió desde 2016, tres meses después de que inició la gestión del alcalde priísta Indalecio Ríos Velázquez y el aparato lo trasladaron a Querétaro, para darle mantenimiento, pero aún no lo sacan porque se tiene que pagar por el servicio que recibió y por el tiempo que ha permanecido en el hangar de una empresa privada.
Ahí, según datos del Sistema Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de enero a junio de este año se han registrado 14 mil 43 delitos, que por número absoluto lo colocan en el primer lugar del ranking estatal.
El helicóptero de Naucalpan no realiza sobrevuelos desde hace tres meses, porque la administración que terminará su gestión el 31 de diciembre no tiene recursos para pagar el combustible y su mantenimiento. El SESNSP, en el primer semestre de este año, reporta que el municipio tiene 8 mil 993 delitos, que lo ubica en el cuarto sitio estatal.
En promedio, destinan un millón de pesos para la operación mensual de su helicóptero. Nezahualcóyotl y Ecatepec adquirieron sus aparatos durante la administración 2003-2006. Cada uno desembolsó más de 12 millones de pesos por los aparatos que eran usados.
Nezahualcóyotl ha empleado su helicóptero Coyote 1 alrededor de 10 años para patrullaje aéreo, por lo que es el gobierno local del Estado de México que más ha invertido recursos para esa función.
En la gestión priísta del ex alcalde Édgar Cesáreo Navarro Sánchez (2009-2012) la operación del aparato se suspendió porque el edil lo consideró un gasto innecesario y la aeronave fue donada al gobierno del Estado de México.
En las dos administraciones municipales recientes (la 2012-2015 y la 2015-2018, que está por concluir), los alcaldes perredistas Juan Zepeda y Juan Hugo de la Rosa García asignaron, aproximadamente, 72 millones de pesos —36 millones por trienio— para la operación del aparato, porque forma parte de la estrategia de seguridad pública.
Los últimos tres años participó en mil 674 operaciones, en ocho traslados médicos y en 536 acciones en las que se cometió algún delito. En ese lapso ha realizado 7 mil 694 horas de vuelo (igual a 320 días ininterrumpidos en el aire).
El actual alcalde perredista de Nezahualcóyotl, Juan Hugo de la Rosa García, quien obtuvo el triunfo en las urnas para gobernar otro periodo de tres años, anticipó que continuará con la operación del helicóptero durante su siguiente gestión, que inicia el 1 de enero de 2019.
Incluso, analiza comprar otra aeronave, porque considera que el aparato que actualmente tienen contribuyó a reducir la incidencia delictiva en más de 60%, según cifras del secretariado; pero los datos del organismo federal reportan que de enero a junio pasados se cometieron 8 mil 698 delitos, lo que lo coloca en el quinto lugar estatal de número de crímenes denunciados.
Los ayuntamientos antorchistas de Chimalhuacán e Ixtapaluca incorporaron este año a su plan de combate a la inseguridad una aeronave que rentan a una empresa privada.
Por arrendar a El Guerrero, nombre del aparato que opera desde marzo, Chimalhuacán eroga al mes 936 mil 600 pesos por 60 horas o 30 días de sobrevuelos.
Inicialmente el contrato era por tres meses, pero se extendió por los resultados que ha dado en materia de seguridad y en el traslado de heridos, porque también funciona como ambulancia aérea.
El primer día que entró en funcionamiento (1 de marzo del 2018) llevó al hospital a un niño que sufrió quemaduras en su cuerpo y sólo por ese servicio se justificó su contratación, dijo el alcalde César Álvaro Ramírez.
El ayuntamiento no dio a conocer la cantidad que eroga por la renta del helicóptero, pero informó que es una suma menor a la que paga el gobierno de Chimalhuacán. En este territorio la SESNSP refiere que los primero seis meses del año se registraron mil 999 delitos, que lo ubica en la posición 10 a nivel estatal.
El gobierno perredista de Valle de Chalco también renta una aeronave con una empresa privada desde noviembre pasado y se dedica especialmente a combatir el robo de vehículos, autopartes, así como a la detección de predios donde se desmantelan vehículos que son hurtadas y trasladadas a ese municipio, colindante con las alcaldías de Iztapalapa y Tláhuac. Por la utilización del aparato el ayuntamiento eroga 500 mil pesos por 8 horas de vuelo.
“El helicóptero lo sacamos cada vez que recabamos información de predios dudosos de lugares que no podemos visualizar a simple vista, entonces normalmente se programan los vuelos cada 15 o 20 días, porque le damos seguimiento a las quejas ciudadanas y es como logramos asegurar los predios donde desvalijan los autos”, explicó el comisario Raymundo Mora Esquivel.
En 10 meses se realizaron cuatro operativos en los que participó la aeronave; se logró asegurar seis terrenos donde desvalijaban automóviles robados y detuvieron a 10 personas.
En el primer semestre del año, según datos del SESNSP, van 2 mil 286 delitos registrados que lo ubican a Valle de Chalco en el lugar 15 a nivel estatal.
Los gobiernos que rentan helicópteros no destinan recursos para su mantenimiento, de eso se encarga la empresa propietaria del aparato.
La compra de El Águila 1, en Naucalpan, fue “un gasto pendejo”, consideró el regidor morenista Darío Rojas Macías, cuyo partido representado por Patricia Durán Reveles gobernará a partir del 1 de enero ese municipio, en el que la actual administración panista, que ahora encabeza Víctor Gálvez Astorga, le heredará una deuda cercana a los 3 mil 500 millones de pesos.
El 23 de marzo de 2017, el ex alcalde panista Édgar Olvera informó que adquirió en 24 millones de pesos la aeronave BELL 206 L40, modelo 1993 que perteneció a la policía estatal de California.
La compra del helicóptero fue “una inversión en seguridad”, cuyo costo de operación y mantenimiento mensual osciló entre 900 mil y un millón de pesos, en su primer año de operación, dijo el regidor Pablo Rodríguez Becerril, integrante de las comisiones edilicias de Transparencia y Seguridad Pública.
La crisis financiera que enfrenta el ayuntamiento los obligó a suspender el funcionamiento del aparato desde el 1 de julio pasado; desde entonces está en un hangar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y sólo pagan 80 mil pesos mensuales por su resguardo.
En marzo de 2016 fue el último vuelo que realizó El Colibrí, el helicóptero que compró el ayuntamiento de Ecatepec durante la primera gestión como alcalde de Eruviel Ávila Villegas (2003-2006), porque la administración del actual edil priísta, Indalecio Ríos Velázquez, dio prioridad a la vigilancia por tierra del municipio más poblado del país, que registra alta incidencia delictiva.
“Se compraron 135 patrullas en toda la administración, se prefirió priorizar ese tema a la recuperación de El Colibrí, porque el costo-beneficio que representa éste es muy alto. El mantenimiento, la gasolina y el sueldo del piloto son muy altos”, mencionó el vocero del gobierno local, Allan López Sosa.
El alcalde morenista electo de Ecatepec, Fernando Vilchis, planea emplear la aeronave para tareas de vigilancia aérea durante su administración, pero antes tiene que recuperarse.
Para que eso ocurra deben pagar 6 millones de pesos a una empresa queretana que lo resguarda en un hangar donde ha estado 30 meses; de ese adeudo, 4 millones 232 mil pesos son por concepto de mantenimiento y el resto por el tiempo que ha estado en aquel sitio.
El ayuntamiento de Ecatepec afirmó que el débito es por 3 millones de pesos y se negocia con la compañía para que el aparato sea liberado antes de que concluya la actual gestión.
El Colibrí no ha volado como quisieran los habitantes ni algunas autoridades, porque desde que fue comprado, en 2004, muchos años ha estado inactivo.
En marzo de 2015 reinició sus sobrevuelos en Ecatepec, luego de que estuvo sin funcionar por seis años, porque formó parte de una investigación de la Procuraduría General de la República (PGR) por el supuesto traslado de droga.
El aparato se mantuvo durante seis años en un hangar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), porque además existía un adeudo con la empresa operadora.
