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Ecatepec, Méx.— Reducir 50% la incidencia de asaltos y siniestros en los 110 kilómetros del Circuito Exterior Mexiquense (CEM), vialidad de cuota que tiene un aforo de 303 mil vehículos al día, son objetivos de la empresa australiana-canadiense Aliatica, quien adquirió la concesión de la española OHL, señaló Jorge Rubio Díaz, director del CEM.
Los bancos de niebla y el exceso de velocidad son factores que propician el registro de accidentes en la vía, como el ocurrido el 24 de diciembre de 2015, uno de los choques múltiples más aparatosos del Valle de México y en el que se impactaron 58 vehículos, dejando siete personas muertas y 25 lesionadas, según informó la entonces Procuraduría General de Justicia del Estado de México.
No obstante, el índice de siniestralidad del CEM es de .009%; en lo que va del año se han registrado 20 volcaduras y choques graves, explicaron directivos en conferencia de prensa.
Para descartar este tipo de accidentes el circuito cuenta con tres estaciones meteorológicas que emiten un sonido de alerta ante la formación de bancos de niebla, especialmente entre la Laguna de Zumpango y la autopista México-Querétaro, o avizoran tormentas para que personal del CEM y policías estatales activen protocolos como reductores de velocidad.
En 2017 el CEM registró 48 asaltos a conductores, cifra que planean reducir este año al menos a la mitad, indicó Rubio Díaz, quien reconoció que detectaron la operación de bandas quienes con alambres u objetos punzo-cortantes, provocaban la ponchadura de llantas.
El Circuito Exterior Mexiquense tiene 61 cámaras de vigilancia —una cada dos kilómetros— cifra que este año se incrementará a 92.
“El CEM no es la vialidad más cara”. Ante el señalamiento de que el CEM es una vialidad de alto costo, Rubio Díaz dijo que el precio por kilómetro transitado es de 4.20 pesos, a diferencia de la Supervía Poniente, con 9.4 pesos por kilómetro; la Autopista Urbana Norte, con 6.2 pesos por kilómetro, y la Chamapa-Lechería, con 5.90 pesos por kilómetro transitado.
El ajuste sirve para solventar los gastos de operación y mantenimiento, que implican cerca de 900 millones de pesos al año.