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Toluca, Méx.— El secretario general de Gobierno en el Estado de México, Alejandro Ozuna Rivero, calificó de un asunto “particular” el homicidio del párroco Rubén Alcántara Díaz, de la iglesia Nuestra Señora del Carmen, en el municipio de Cuautitlán Izcalli, la noche del miércoles 18 de abril.
Cuestionado sobre este suceso, respondió que a la fecha el sector eclesiástico no había externado ninguna preocupación por el tema de inseguridad en particular.
“Estamos en relación con las autoridades eclesiásticas en la entidad, asistí la semana pasada con cardenales y obispos a la Conferencia Episcopal Mexicana en ese mismo municipio precisamente, hasta el momento no tenemos reportes”.
Ozuna Rivero afirmó que el gobierno de la entidad está atendiendo el asunto, aunque cuestionado sobre si a partir de ayer el gobierno mexiquense recibió alguna petición específica para duplicar la seguridad en alguna zona del territorio estatal, dijo que hasta el momento no era así.
Este sacerdote participaba como vicario judicial de la Diócesis de Izcalli y, hasta el momento, la Fiscalía General de Justicia informó que este jueves ampliaron las declaraciones de testigos, mientras que a las 20:40 horas del 18 de Abril, se llevó a cabo el levantamiento del cuerpo del presbítero de 49 años de edad.
Al cuerpo le identificaron heridas producidas por instrumento punzocortante en ambos antebrazos, en la región abdominal, pectoral y la palma de mano derecha, además junto al cadáver había un teléfono celular tipo Iphone, propiedad del occiso.
Por el momento, la fiscalía realiza recorridos por las inmediaciones de la iglesia para localizar cámaras de vigilancia que pudieran haber captado al o los probables agresores, pues el fiscal Alejandro Gómez refiere que podrían ser dos personas las involucradas.
El jueves el cuerpo del sacerdote fue velado en la catedral de Cuautitlán Izcalli. El obispo de Izcalli, monseñor Francisco González Ramos, oficiará misa de cuerpo presente la mañana del viernes y luego el sacerdote será sepultado en el cementerio Los Cipreses, en Naucalpan.
