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Tultepec, Méx.— Cateos en seis inmuebles de este municipio, encabezados por la Fiscalía de Justicia del Estado de México, en cuatro de los cuales fue hallado material pirotécnico clandestino, provocaron la inconformidad de pobladores y enfrentamientos con la policía, sin que personas hayan resultado lesionadas de gravedad ni detenidas.
El operativo inició alrededor de las 5:00 horas de ayer y habitantes de Tultepec lanzaron cohetones y piedras a los policías, que respondieron con gas lacrimógeno. En la calle Estado de México, colonia El Quemado, fue volcado un automóvil Chevrolet sin placas de circulación, en el que al parecer viajaba personal adscrito a la fiscalía mexiquense.
Tras el operativo, pobladores sitiaron el palacio municipal y evitaron el ingreso de empleados del ayuntamiento. Los inconformes encararon al alcalde, Armando Portuguez Fuentes, lo persiguieron y le arrojaron objetos, como una lata de cerveza que le dio en la cabeza. También golpearon a un policía municipal, quien sufrió lesiones leves.
Portuguez, del PRD, dijo en conferencia que el operativo fue realizado por la fiscalía mexiquense para cumplir órdenes de cateo por probable narcomenudeo, con apoyo de la policía estatal, pero no participó personal de la Procuraduría General de la República (PGR) ni de la Sedena, ni tenía como objetivo la pirotecnia clandestina. Expresó que fueron revisadas viviendas ubicadas en las calles 5 de Mayo, 5 de Febrero, Cuba y Cuitláhuac, entre otras, localizadas en diversos barrios de la cabecera.
El fiscal General de Justicia, Alejandro Gómez, informó que como parte del operativo aseguraron cuatro domicilios sin permisos para almacenar y manipular material, que además era de procedencia irregular.
En estas acciones no hubo detenidos, únicamente aseguraron los inmuebles, pero el personal de la fiscalía no pudo retirar el material pirotécnico, pues se lo impidieron las agresiones por parte de la población contra los agentes.
Afirmó que las revisiones son permanentes y las efectúan la Sedena, la policía estatal, la PGR y la fiscalía. Agregó que los cateos fueron por “la posible posesión de material pirotécnico de forma ilícita, seis por el posible delito de narcomenudeo”.
“Estas personas bloquearon las calles con sus vehículos para entorpecer las labores de investigación y de la policía, pero también aventaron fuegos pirotécnicos al personal desde las azoteas. Es un gran riesgo, porque cayeron en los domicilios donde se llevaban los cateos, con la posibilidad de que los lugares estallaran”, dijo.
Más de 500 pobladores se concentraron frente a la presidencia municipal e incluso discutieron entre ellos. “La situación fue por culpa de todos nosotros porque no entendemos”, dijo un hombre. Una mujer respondió: “¿Dónde quieres que vayamos a trabajar? ¿A la casa del presidente [municipal]?”. Otra mujer comentó: “Desde que tenemos cohetes en la casa tenemos riesgo”, y uno más expresó que “el presidente [municipal] supo que estaba el cateo y no nos apoyó. Nadie se paró ahí, ni la Mesa Directiva (de pirotécnicos)”.
Germán Galicia Cortés, dirigente del tianguis pirotécnico de San Pablito, consideró que el citado operativo fue un ataque contra los habitantes de Tultepec y pidió al gobernador, Alfredo del Mazo, que establezca su postura en torno a la actividad pirotécnica del municipio.
Añadió que el gobierno estatal rechaza otorgar el visto bueno para la reapertura del tianguis de San Pablito y pone trabas para que avancen los trámites al respecto.
Autoridades estatales y municipales entablaron un diálogo con habitantes de Tultepec para llegar a acuerdos en torno a los operativos y la pirotecnia clandestina.
