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Toluca, Méx.— León Valverde Rubizewski, director general de Gobierno en el Ayuntamiento de Toluca reconoció que no son del todo exitosos los operativos de retiro de ambulantaje porque se enfrentan a locatarios que en años anteriores “se adueñaron de la ciudad” impunemente y en la actualidad pretenden burlar a la autoridad local.
Afirmó que aunado a ello, persiste poco personal asignado a estas labores de recuperación de las calles, pues son sólo 90 verificadores para más de 10 mil puestos asentados de manera irregular, sin contar a los “toreros”, que continuamente son retirados, pero que buscan nuevos espacios donde instalarse, por ello dijo que la expectativa es llegar a los 150 empleados en los siguientes meses.
“Nos ha costado mucho trabajo, hemos sufrido amenazas importantes. Hay videos donde se observa que han intentado meterles ‘puntas’ a mis coordinadores [...] Es el pan de cada día recibir las amenazas por todos los medios, redes sociales, [llamadas] telefónicas”, lamentó.
En entrevista explicó que en la zona de la Terminal de Autobuses de Toluca y hasta el hospital del IMSS, que se encuentra sobre Tollocan, hace dos meses impidieron la presencia de casi 900 puestos, pero “se nos vino abajo porque empezamos a tener otros operativos al mismo tiempo, entonces dejamos la región para atender otras”.
Reiteró que junto con esta actividad ilícita, se conjugan una serie de problemas, como la delincuencia porque por ejemplo en la zona de la central camionera, la ocupación de las banquetas y la saturación de gente permitió el crecimiento de los carteristas.
“Ha sido complicado, pero veo con mucha voluntad la participación de la policía. No ha sido fácil, pero se está caminando”, dijo.
Indicó que en el centro histórico, la actual administración heredó hasta mil 500 ambulantes.
Valverde Rubizewski comparó la lucha contra esta actividad irregular con un cáncer, toda vez que reaparece en puntos donde no había, y dijo: “Parece que estamos luchando contra un cáncer importante”.