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rebeca.jimenez@eluniversal.com.mx
Naucalpan, Méx.— El helicóptero Águila 1 de este municipio es un elefante blanco, debido a que resulta demasiado caro echarlo a volar frente a los beneficios que se obtienen de él; por ello, el ayuntamiento panista, que encabeza el alcalde sustituto, Víctor Gálvez, pensó venderlo.
No obstante, ante la proximidad del cambio de gobierno decidieron suspender el proceso y que sea la próxima presidenta municipal electa, Patricia Durán Reveles, si lo conservan o no.
Así lo aseguró el vocero del ayuntamiento de Naucalpan, Agustín Belgodere Hernández, quien reiteró que “sale más caro que vuele a mantenerlo en el hangar” del aeropuerto de la Ciudad de México, donde permanece desde el 1 de julio pasado.
El Águila 1 llegó a Naucalpan el 26 de marzo de 2017, luego de que el ayuntamiento compró la aeronave en un costo de 24 millones de pesos, según informó en su momento el presidente municipal panista Édgar Olvera Higuera.
Durante un año, el helicóptero voló en promedio una hora al día; sin embargo, su operación no demostró efectividad para contrarrestar los índices delictivos, afirmó Belgodere Hernández. Por ello, el alcalde sustituto, Víctor Gálvez Astorga, evaluó que era excesivo pagar cerca de dos millones de pesos al mes por dos horas de vuelo, como lo estipulaba un contrato original.
No obstante, al volar sólo una hora al día, el pago a la empresa Bell se ubicó entre 900 mil a 1 millón de pesos al mes, informó el regidor Pablo Rodríguez Becerril.
En abril de 2018, al rendir protesta como alcalde sustituto en Naucalpan, Gálvez determinó modificar el contrato con la empresa que resguarda y da mantenimiento a la aeronave, que es propiedad municipal.
Primero bajó el acuerdo al pago de 300 mil pesos al mes, por el uso de hangar, mantenimiento y vuelos de emergencia de la aeronave.
Sin embargo, desde entonces fueron pocas o prácticamente nulas las situaciones de emergencia, por lo que el alcalde optó por reducir el convenio a sólo 80 mil pesos al mes, dinero con el que cubre la renta del hangar y el pago del mantenimiento, para que la aeronave no se deprecie, indicó el vocero del ayuntamiento.
Al considerar que no es costeable pagar los sobrevuelos del Águila 1, el alcalde sustituto consideró vender la aeronave; no obstante, el proceso de desincorporación amerita avalúos, autorización del cabildo, un trámite que difícilmente se puede llevar a cabo en esta administración, a sólo tres meses de que termine el actual periodo de gobierno.
Por ello, se buscará el punto de vista del gobierno de Morena, que encabezará la alcaldesa electa, Patricia Durán Reveles, para determinar si ella tiene interés en conservar la aeronave, indicó Agustín Belgodere, para ver cuál será su futuro.
