Toluca, Méx.— El Estado de México se convirtió en la segunda entidad del país en penalizar las terapias de conversión sexual, que se utilizan para cambiar la orientación sexual e identidad de género de una persona.
Las reformas aprobadas por mayoría en el Congreso estatal establecen sanciones con uno a tres años de prisión, 25 a 100 días de trabajo comunitario y de 50 a 200 días de multa.
Durante la sesión ordinaria, sólo los nueve diputados del Partido Acción Nacional (PAN) votaron en contra. Previo a la votación, integrantes de diversas organizaciones civiles LGBT+ extendieron banderas multicolor dentro del salón de plenos, gritaron “¡No a la Homofobia! y condenaron la discriminación.
En la lectura del dictamen, la diputada de Morena, Beatriz García Villegas, promovente de la iniciativa en conjunto con la organización civil Fuera del Clóset, destacó que las modificaciones al artículo 211 del Código Penal del Estado de México señalan que las terapias de conversión sexual, conocidas como Ecosig, son en su mayoría respaldadas por organizaciones con una perspectiva ideológica que condena la homosexualidad y los resultados están colmados de prejuicios sociales, porque quienes las ofrecen no son clínicas especializadas, sino cursos manejados en la informalidad, que violentan la libre determinación de las personas.
El documento estipula como terapias de conversión aquellas prácticas consistentes en sesiones psicológicas, psiquiátricas o tratamientos en las que se emplea violencia física, moral, psicoemocional o sexual, mediante tratos crueles, inhumanos o degradantes que atenten contra la autodeterminación sexual de las personas.
Por su parte, Omar Ortega Álvarez, coordinador del PRD, calificó este martes como “un día importante”, pues dieron un paso trascendental en la historia del estado para garantizar la justicia e igualdad, y recordó que aún hay asignaturas pendientes como los matrimonios igualitarios, las terapias trans y otros.
Gabriel Gutiérrez Cureño, de Morena, aseguró que este tipo de iniciativas tienen que ver con la libertad del ser humano.
Afuera de la Legislatura mexiquense, varios grupos de la comunidad LGBTTTI celebraron lo que calificaron como un “paso” en la lucha de sus derechos, aunque enfatizaron que no es suficiente, pues todavía falta aprobar la ley de identidad sexogénerica, los matrimonios igualitarios, la adopción y otros temas que son de suma importancia para la comunidad, por tratarse de sus derechos básicos.
“A las autoridades les exigimos que respeten nuestros derechos humanos y cumplan con lo que les mandata la ley, sin cortapisas ni regateos, reconocemos la voluntad política de los diputados de la LX Legislatura estatal —menos del PAN— pero esperamos que en el ejercicio avances otras demandas”, resaltó Ernesto Montes de Oca, de la organización Fuera del Clóset.