Con la celebración del Día de Muertos a la vuelta de la esquina, la flor de cempasúchil se convierte en un elemento esencial en las ofrendas que honran a los seres queridos que han partido. Este característico símbolo de la festividad no solo embellece los altares, sino que también posee un profundo significado cultural.
La flor de cempasúchil, conocida como "la flor de los muertos", se asocia con el ciclo de la vida y la muerte. Su color amarillo intenso y su fragancia son utilizados para guiar a los espíritus de los difuntos hacia las ofrendas. Se cree que el aroma de la flor atrae a las almas, mientras que su vibrante color representa la luz del sol, simbolizando la conexión entre el mundo terrestre y el más allá. En este sentido, el cempasúchil no solo adorna, sino que cumple un papel fundamental en la tradición del Día de Muertos.
En la Ciudad de México, hay varios lugares donde los habitantes pueden adquirir esta flor tan emblemática:
En diversas plazas comerciales, especialmente durante la temporada de Día de Muertos, podrás encontrar stands y locales que venden Cempasuchil, junto con otros elementos para las ofrendas
Para aquellos que deciden comprar cempasúchil, es importante recordar que, aunque la flor es resistente, su duración puede verse afectada por factores ambientales. Se recomienda mantenerla en un lugar fresco y alejado de la luz directa del sol, así como cambiar el agua de los jarrones cada pocos días para preservar su frescura.
Con la llegada del Día de Muertos, la flor de cempasúchil se convierte en un símbolo de amor y respeto hacia nuestros seres queridos. Adquirirla y colocarla en nuestras ofrendas es una forma de mantener viva la tradición y recordar la importancia de quienes han partido.
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