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Ecatzingo, Méx.—A Fernando Escárcega o Fershow también le llaman “El fotógrafo a Go-Go”, porque le gusta la música y el baile de los años 60, y fue quien realizó un ensayo fotográfico en templos del Estado de México dañados por el sismo del 19 de septiembre de 2017.
“Mi ensayo fotográfico busca retratar el lado social, el lado humano, cómo es que los verdaderos protagonistas de restaurar estos inmuebles son los pobladores, los sacerdotes, la gente de la comunidad acompañados de los antropólogos, sociólogos, el INAH, arquitectos y restauradores, cómo están trabajando”, explicó.
El fotógrafo, originario de Ciudad Nezahualcóyotl, municipio del Estado de México, quien ha destacado por su visión creativa que combina los conceptos urbanos con la moda contemporánea y el kitsch, fue invitado por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para realizar el proyecto que se denominó Latidos de la Tierra.
Siete municipios mexiquenses, donde se registraron los mayores daños en inmuebles históricos hace 12 meses, formaron parte de este recorrido que quedó plasmados en la lente del artista.
“Esta vez quien está poniendo la cara es esta persona que está cuidando a los santitos 24 horas, es quien está en la entrada resguardando que no roben nada, quien está limpiando, al final hay mucha gente más involucrada y para mí eso es lo que más me importaba del ensayo”, dijo.
En Ecatzingo, municipio ubicado en la región de los volcanes, estuvo en la iglesia de San Pedro y San Pablo Apóstoles, que data del año 1508, uno de los inmuebles que resultó con mayor afectación estructural tras el movimiento telúrico que también derribó viviendas.
Desde la tarde del 19 de septiembre de hace un año, el recinto religioso está cerrado y a la espera de que sea restaurado. Ahí Fershow tuvo una sesión fotográfica con los residentes.
“Yo lo que hago es moda y puestas en escena, creo un poco como cosas falsas o imaginarias, las llevo a la realidad y esto es algo que yo no me imaginé y que no me hubiera gustado presenciar y ver lugares destruidos como iglesias, sólo se ve en películas; entonces, de pronto verlo en vivo y sentir la pena de alguien que no es actor, que no es modelo y que de pronto va a ser el protagonista de una historia que hay que contar, fue fuerte”, explicó el fotógrafo.
También visitó la parroquia del poblado de San Juan Tepecoculco, en el municipio de Atlautla, que está localizado a 15 kilómetros de distancia del volcán Popocatépetl, que también presenta severos daños.
“Son 279 inmuebles, más de 500 bienes muebles en los que van retablos, campanas y figuras; los daños van del menor, daño medio y daño mayor en 79 municipios”, informó Daniela Tovar Ortiz, del área de Vinculación Académica del INAH, delegación Estado de México.
La memoria en imágenes de lo que dejó el sismo del año pasado quedó consignada en 10 fotografías que fueron montadas para una exposición que fue inaugurada justo un año después de sismo magnitud 7.1 en el Centro Histórico de Toluca.
El proyecto fue realizado durante tres días por el artista visual que no recibió pago por su trabajo, sólo recursos por viáticos y transportación para trasladarse a los sitios donde llevó a cabo las sesiones fotográficas.
“Fue la oportunidad de empoderarlos [a los residentes] porque la pasaron mal, pero estaban más dispuestos a levantarse que a sufrir. No es fotografía documental porque no iba pasando y ellos estaban, al final fue como ponerlos de protagonistas, los protagonistas son los pobladores y los trabajadores, no tanto los inmuebles”, concluyó Escárcega.