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El refrán que dice “Más pronto cae un hablador que un cojo”, bien podría aplicarse al presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), el perredista Víctor Hugo Lobo. Cuando buscaba el puesto se comprometió a dar voz a la oposición, pero resulta que los morenistas ya lo doblaron. Aceptó que durante el Segundo Informe de Labores de la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, no se le hagan preguntas relacionadas con la pandemia de Covid-19 y sus efectos en la capital del país. Qué le sabrán a don Víctor que lo tienen atado de pies y manos, y a la primera de cambio ya lo sometieron.
Esperan duro posicionamiento panista
De quien no se espera que se pliegue a las demandas de los morenistas esta mañana en el Congreso, es del diputado panista Diego Garrido, quien será el que fije la postura de la bancada en el Segundo Informe de Gobierno virtual que iniciará a las 9 de la mañana. Los panistas esperan que don Diego sea firme en su posicionamiento, sobre todo en los señalamientos de lo que para ellos han sido los yerros de la presente administración capitalina. Esta será una buena oportunidad del panista para robar reflectores, ya que de las demás bancadas no hay mucha expectativa.
Aval a reducir secretarías en Edomex
Todo parece indicar que la propuesta del gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo, de reducir el número de secretarías tuvo una respuesta de parte de los morenistas en la entidad. El senador Higinio Martínez, nos aseguran, la ve con buenos ojos, lo que es relevante, pues él es uno de los principales líderes en aquellas tierras. Ahora la gran interrogante es cómo vendrán los ajustes y si los secretarios que pierden las oficinas aceptarán un cargo menor o simplemente darán las gracias por haber participado y salgan a la calle a pelear por una candidatura.
Piden cuentas por Salario Rosa
La que tendrá que explicar en los próximos días a los diputados locales sobre los beneficios del programa de Salario Rosa, es la titular del Consejo Estatal de la Mujer y Bienestar Social, Melissa Vargas Camacho. Nos dicen que la diputada morenista, Mariana Uribe Bernal, consideró que la entrega de la tarjeta rosa se ha convertido en un acto político-electoral que sólo beneficia a simpatizantes del PRI. Al parecer, nos dicen, los morenistas ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. En fin, en tiempos político-electorales todo se vale.
