Frente a la mirada curiosa de cientos de usuarios del Metro, personal de la Guardia Nacional (GN) se desplegó en estaciones, andenes, pasillos y entradas de este sistema de transporte, incluso antes de las 14:00 horas, como había indicado la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum; su llegada dividió opiniones.
“Está bien porque policías que están aquí luego no se dan abasto. Hay mucha gente, delincuencia y carteristas”, dijo Luis Morales, quien se encontraba en la estación Hidalgo. En Guerrero, Mariel Martínez afirmó que siente temor de ver el despliegue de elementos: “Es algo que rechazo totalmente. Me siento incómoda”.
En Balderas, Luis Soto cuestionó a un guardia nacional: “No hacen bien su trabajo afuera, hay mucho narco en la Ciudad. Yo vengo de Venustiano Carranza, vivo en Lorenzo Boturini y apenas agarraron a unos por allá después de dejarlos trabajar mucho tiempo, ¿qué van a hacer aquí?, ¿lo mismo?”
“Es muy temprano para criticar la decisión. La policía que se supone que nos debe de cuidar no ha evitado que los carteristas entren, que los vagoneros hagan ruido excesivo, que en los vagones de la parte de atrás del Metro haya actividad sexual. Tenemos que esperar a ver cómo resulta, porque no son sólo los choques, hay otros problemas que a lo mejor los de la Guardia Nacional pueden mantener en control”, expuso Ernesto Rodríguez, quien caminaba por La Raza.
Durante un recorrido por el Metro se observó la presencia de elementos de la Policía Bancaria e Industrial (PBI) y entre tres o cuatro guardias nacionales por andén, aunque en estaciones de menor afluencia, como Bosque de Aragón y Nezahualcóyotl, de la Línea B, o Instituto del Petróleo, de la Línea 5, solamente se vio a un uniformado.
El arribo de la GN a Cuatro Caminos prácticamente pasó desapercibido para los miles de pasajeros. Los tres elementos en la estación recorrieron los pasillos subterráneos e interactuaron con personal de la Policía Auxiliar.
Por la tarde, quienes regresaban de su jornada laboral o de estudios, se sorprendieron al ver en el Metro Pantitlán a los guardias. “Yo vi a tres que estaban en la Línea A, la que va a Los Reyes, cerca de los andenes, eran dos hombres y una mujer, me sorprendió un poco porque siempre hemos visto a los policías de la Ciudad de México, pero a ellos no”, contó la usuaria Marisela Huitrón.
“Pienso que sus funciones no deberían de ser estas, pero como el Metro es usado por miles de personas todos los días, pues está en juego la seguridad de todos nosotros y también la seguridad nacional”, opinó Francisco Gómez, habitante de Iztacalco.
Con información de Laura Arana, Emilio Fernández y Rebeca Jiménez
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