El
, Nazario Norberto Sánchez , acusó que el personal médico , sin especificar si son de instituciones públicas o privadas, está involucrado en el tráfico y extracción ilegal de órganos y tejidos en cadáveres para comercializarlos ilegalmente.
Por ello, propuso modificar el artículo 462 de la Ley General de Salud, donde busca que impongan sanciones que van de nueve a 22 años de prisión y multa de 10 mil a 19 mil días de salario mínimo general vigente en la zona económica de que se trate, al que ilícitamente obtenga, conserve, utilice, prepare o suministre órganos, tejidos y sus componentes, cadáveres o fetos de seres humanos.
De igual forma, propone penas de cinco a 10 años de prisión , si en estos hechos intervinieran profesionales, técnicos o auxiliares de las disciplinas para la salud; además, se les aplicará suspensión de cinco a ocho años en el ejercicio profesional, técnico o auxiliar y hasta seis años más, en caso de reincidencia.
Asimismo, castigará al que comercie o realice actos de simulación jurídica que tengan por objeto la intermediación onerosa de órganos, tejidos, incluyendo la sangre, cadáveres, fetos o restos de seres humanos y a quien trasplante un órgano o tejido, sin atender las preferencias y el orden establecido en las bases de datos hospitalarias, institucionales, estatales y nacional a que se refiere el artículo 336 de esta Ley.
En su exposición de motivos, el morenista destacó que en México el manejo de cadáveres, fetos u órganos es un tema delicado para la sociedad, pues el robo de éstos son para comercializar de manera ilícita con sus órganos, tejidos, sangre u otras partes del cuerpo para diferentes fines.
Denunció que en ocasiones el personal médico está involucrado, valiéndose de sus conocimientos para extraer los órganos de manera rápida y correcta, lo que afecta de manera irreparable a los familiares, pues si ya es un daño profundo emocional enterrar a su familiar, se agrava cuando personas sin escrúpulos roban el cuerpo para extraer sus órganos o sus huesos.
Además, le provoca angustia y horror al saber si encontraran el cuerpo o no, pues en algunos casos no lo vuelven a ver.
Señaló que el manejo de cadáveres y cuerpos humanos para la venta de órganos es un negocio que cada día va creciendo en México , pues en el mercado negro un riñón llega a costar hasta 125 mil dólares; es decir, alrededor de tres millones de pesos.
Consideró que es una crueldad de manera clara y abierta , donde las personas que comercializan ilícitamente con lo que obtiene el máximo provecho de sufrimiento de los demás.
Aunado a esto, dijo el morenista, existen personas del sector salud que están involucrados en la venta de órganos y robo de cuerpos para comercializarlos de manera ilegal, valiéndose de sus conocimientos para facilitar este tipo de actos.
“Si bien es cierto que esto es un acto ilícito y se sanciona, los cuerpos de personas fallecidas también deben recibir un trato digno y aumentar las penas por este tipo de conductas crueles y sin escrúpulos”, insistió Norberto Sánchez.
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