Tlalnepantla, Méx.— En un ataúd blanco fue despedida Ana Karen por sus padres, primos, familiares, amigos y su mascota Homero, quienes entre llanto le rindieron un homenaje lleno de flores y buenos recuerdos de la joven que esperaba entrar a estudiar Medicina en el IPN, antes de ser arrastrada por un torrente que llevó su cuerpo a más de 100 kilómetros de distancia hasta las aguas de la presa Endhó, en Hidalgo.
Fueron tres días de búsqueda e incertidumbre, desde la tarde del domingo en que la motocicleta en la que viajaba Ana Karen, de 19 años, y su novio Dennis, de 23 años, fue arrastrada por un río de aguas broncas que invadió la avenida La Presa y San José, en la colonia Lázaro Cárdenas, reconoció Héctor Hugo García, padre de la joven.
Dennis logró sujetarse de un árbol, pero Ana Karen no pudo agarrarse y fue arrastrada al drenaje en la calle Club Alpino Arqueros, donde se esfumó, ”pudimos no haberla encontrado nunca”, pero gracias al apoyo y difusión, “afortunadamente Dios me quiso regresar a mi hija para despedirla como se merece”, afirmó Héctor a EL UNIVERSAL.
Al novio, quien permanecía hospitalizado, “queremos que le quiten la custodia, nunca lo acusamos. Amaba a mi hija y [tratar de cruzar el torrente en la moto] no lo hizo con mala fe, fue por falta de conocimiento, porque venía cada ocho días a verla desde Huixquilucan, no sabía la magnitud de que cada que llueve, el río se sale de cauce a la carretera”, apuntó.
En la casa de Ana Karen, en la colonia Lázaro Cárdenas, esperaban la llegada del cuerpo de la joven.
Con el arribo del ataúd blanco de Ana Karen a su casa en la calle Club Excursionistas Gerifalcos, el llanto de familiares fue incontenible, pero especialmente el de Homero, su perrito, quien lloró por muchas horas junto al féretro de la joven que lo adoptó hace año y medio.
Además de ser una youtuber conocida como Hinata Chan, con miles de seguidores, donde usaba una gama de pelucas para interpretar a sus personajes de Anime, Ana Karen acababa de hacer el examen para ingresar a la carrera de Medicina en el IPN, porque quería ser una persona útil a la sociedad y qué mejor forma de hacer que siendo médico, afirmó su padre.
“Era una niña que todos conocían, siempre andaba con sus papás, nos iba a apoyar a trabajar en el taller de encuadernación que tenemos en la Obrera, le gustaba ganar su dinero”, dijo el padre.
“Para mí es imposible pensar que ya no estará aquí, era mi única hija y éramos muy amigos, ella y yo nos queríamos mucho, nos apoyábamos, platicábamos, todo eso ya no va a ocurrir”.
Después de velarla y despedirla en su casa, Ana Karen será sepultada este jueves en el panteón Jardines del Recuerdo en Tlalnepantla.
“Mi hija no es la primera que cae al sitio, han sido carros enteros, una vez fueron 14 personas que se las llevó el río. Hay más culpabilidad de las autoridades que del muchacho”, apuntó Héctor.