Vecinos de la alcaldía Benito Juárez reportan que persiste el olor a químicos en el agua que llega a la colonia Nápoles, así como una textura aceitosa posterior al contacto.
“Tiene una consistencia como aceitosa y de pronto abres el grifo y sientes un olor extraño, como a químicos, aunque el color del agua es normal”, comentó América.
Otros vecinos aún detectan las malas condiciones del agua que circula por sus casas, aunque afirman que esta ha recuperado su tono natural a lo largo de los días, y en varios casos ha disminuido el olor a químicos que estaba presente hace unos cinco o seis días.
“Fue hace ocho días que el agua salía como si tuviera gasolina y duró como dos días así, aunque ya no ha habido nada de eso, y los vecinos ya se bañan, aunque no la toman”, comentó Fermín, vigilante de un condominio en la misma zona.
“Ya no huele tanto a como olía la semana pasada, ahora huele como a cloro, como a alberca. No sabe fea ni a cloro ni nada, pero de repente te llega ese olor y te recuerda a las albercas. Supongo que es por algunos químicos que les pusieron al agua o la cisterna”, dijo María José, habitante de la colonia Nápoles.
“Desde que empezó el escándalo, lleno un vaso y lo dejo hasta el otro día para ver lo que asienta, y te puedo decir que la de ahora ya está si no totalmente, casi limpia; tiene ese olor nomás como a cloro o desinfectante (...), pero por cualquier cosa, seguimos formándonos para el agua de garrafón”, comentó el señor Rodrigo.
En tanto, el suministro regresa a la normalidad, vecinos de la alcaldía acuden a solicitar garrafones de agua potable en el módulo del Parque Alfonso Esparza Oteo, en la Nápoles, y reportan filas de más de una hora para recibir el recipiente.
De acuerdo con el personal del Gobierno de la Ciudad de México presente en el módulo, la demanda de agua tratada y garrafones ha aumentado hasta 50% en los últimos dos días, entregando hasta mil 700 garrafones en un día.