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La procuraduría capitalina detuvo a Francisco Javier “N”, párroco de la iglesia Cristo Salvador, señalado como el presunto responsable del asesinato del diácono Leonardo Avendaño, joven estudiante de la Universidad Intercontinental que encontraron sin vida dentro de su vehículo la semana pasada.
Las primeras versiones policiacas revelan que aparentemente fue detenido en una iglesia luego que los agentes de investigación lo siguieran por cuatro días.
Consta en la carpeta FCIH/1/UI-1 C/D/00108/06-2019, que el crimen fue de “índole personal”, pues Leo asistía al sacerdote en el servicio del altar en la parroquia, incluso fue el padre Francisco Javier quien reportó la desaparición de Avendaño a sus familiares, además de que ofició una misa luego que se diera a conocer que se encontró el cadáver del seminarista.
Apoyo. Ayer por la tarde, la Arquidiócesis de México reiteró su disposición para aportar la información requerida en las investigaciones del caso.
A través de un comunicado, manifestó que sigue con atención los avances en las averiguaciones; confió en que el trabajo de las autoridades encargadas de la investigación y de la procuración de justicia sea “eficaz, riguroso y apegado estrictamente a derecho”.
Fuentes cercanas a la investigación revelaron que la búsqueda del sacerdote empezó al detectar algunas inconsistencias en las declaraciones del párroco y tras analizar el teléfono celular de la víctima se confirmó que el último mensaje que envió el joven fue al religioso que decía: “Ya estoy aquí”.
Luego, Leonardo desapareció por 24 horas, hasta que se encontró en las inmediaciones de la alcaldía Tlalpan ya sin vida y dentro de su propio vehículo.
El padre ofició la misa de cuerpo presente y posteriormente desapareció y no pudo ser localizado para las entrevistas pendientes que tenían los agentes investigadores respecto al caso de Leonardo.
“Leonardo deja un vacío bastante grande. La comunidad está consternada, fue una cosa inesperada y eso duele. Estamos tristes, pero al mismo tiempo tenemos fe y nos alimenta mucho saber que está con Dios”, dijo el padre Francisco Javier en una entrevista a la revista religiosa Desde la Fe, donde externó su dolor por la pérdida de quien llamó su “amigo”.
La Arquidiócesis manifestó que espera que en la indagatoria se respeten los derechos humanos de las víctimas, sus familiares y de quienes eventualmente sean imputados de alguna presunta responsabilidad.