Toluca, Méx.— La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) informó la captura de 15 personas que impidieron la detención del presidente municipal electo de Santo Tomás de los Plátanos, Pedro Luis Hernández de la Paz, alias El Wicho, hoy prófugo de la justicia desde el pasado 17 de diciembre cuando rindió protesta.
Una de las detenidas es María Raquel, quien, según la indagatoria de la fiscalía, iba a ser nombrada como presidenta municipal por ministerio de ley luego de que El Wicho logró tomar protesta ante un grupo armado; pero la presencia de los agentes de investigación evitó que eso ocurriera.
De acuerdo con la institución, entre los detenidos se encuentran tres integrantes del ayuntamiento, tres policías municipales, así como nueve individuos más, cinco familiares del edil prófugo y de su esposa María del Rosario Matías Esquivel, actual presidenta municipal y también prófuga de la justicia.
Se detalla que los aprehendidos realizaron actos para obstaculizar e impedir la aprehensión de Pedro Luis, alias El Wicho, en los momentos previos y posteriores al acto de su toma de protesta como presidente municipal de Santo Tomás.
La fiscalía informó que tuvo conocimiento que desde el sábado 14 de diciembre el Cabildo buscó llevar a cabo la toma de protesta; sin embargo, al verse sorprendidos por el despliegue de fuerzas de seguridad debieron posponerlo hasta el martes 17 de diciembre a las 8:00 horas, el día del conflicto.
Ese día, se indica, convocaron a la toma de protesta de Wicho en el Jardín Colgante, por lo que se instrumentó un operativo con agentes infiltrados para que, de manera encubierta, fuera detenido el señalado, pero este grupo delictivo ya los esperaba a fin de evitar la detención de su líder.
“Individuos que actuaron como halcones detectaron la presencia de elementos de seguridad federales y estatales y monitorearon su trayecto desde espacios abiertos y con el uso de drones, por lo que obstruyeron su paso “atravesando” pipas de agua en su camino”, expone la FGJEM en el comunicado.
Asimismo, esta célula delictiva comenzó a increpar a los elementos oficiales para impedir su avance. En este grupo se encontraban policías municipales no uniformados, así como integrantes del Cabildo en funciones y entrante, lo que permitió la evasión del investigado.