Román Ignacio Torres Ramírez, el único detenido por la muerte de Antonio Monroy, asesinado en el restaurante La Polar por meseros y empleados el domingo por la noche, seguirá en prisión luego de que un juez declarara como legal su detención, pues encontró los elementos suficientes para dictarle la prisión preventiva. El sospechoso está imputado por su probable participación en el delito de homicidio calificado.

Afuera de la Sala de Juicio Oral del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México, con sede en el Reclusorio Norte, uno de los familiares del imputado comentó bajo condición de anonimato que los propietarios del establecimiento ni siquiera se han puesto en contacto con ellos, por lo que no pudieron contratar un abogado particular para defenderlo.

“Lo abandonaron, lo dejaron solo y él ni siquiera hizo nada”, se limitó a decir un cercano del acusado.

Durante la audiencia, Román Torres se dijo inocente y que no tenía problemas con la víctima, asegurando que tampoco lo golpeó; por el contrario, reveló al juez que lleva el caso que intentó brindarle los primeros auxilios a Toño, y que incluso fue él quien pidió ayuda de la policía capitalina y una ambulancia.

Afirmó ser el encargado de la zona del estacionamiento de ese lugar y que no tuvo relación con los hechos.

Su defensa incluso solicitó al juzgador analizar los videos difundidos, pues aseveraron que en ningún momento se observa al imputado participar en la agresión a la víctima, por lo que solicitaron la duplicidad del término constitucional para que la situación jurídica de su cliente sea definida en un plazo de 144 horas.

De acuerdo con lo asentado en la carpeta de investigación CI-FICUH/CUH-2/UI-2 C/D/ 0047/01-2023, la víctima, Antonio Monroy, de 59 años, acudió al negocio en compañía de su amiga Adriana.

La mujer declaró que después de una discusión que tuvieron por la cuenta, los empleados se lo llevaron a una especie de bodega del restaurante para golpearlo.

De hecho, la mujer transmitió en vivo en Facebook cuando cuestionaba a los meseros sobre el paradero de su amigo. En otra de las grabaciones se oye a la mujer llorando desconsolada y pidiendo ayuda, mientras se ve a Monroy tirado boca abajo sobre la banqueta.

Al lugar llegaron policías y paramédicos, éstos últimos lo trasladaron en una ambulancia a un hospital, mientras tanto, en el lugar de los hechos, Adriana señaló a Román como uno de los responsables de agredir a Antonio, por lo que fue detenido.

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