La captura de Héctor Rodolfo “N”, La Gorda, fundador de Los Rodolfos de Xochimilco, marca un parteaguas en las detenciones de las células delictivas que por más de 10 años se disputaron la Ciudad, pues estos eran considerados de “la vieja escuela”.
Sin embargo, la preocupación de las autoridades incrementó, pues a diferencia de las estructuras establecidas como La Unión Tepito, La Anti-Unión, el Cártel de Tláhuac y Los Rodolfos, ahora esos lugares serán disputados por un sin número de células, que a decir de especialistas en temas de seguridad, son más violentas y sanguinarias.
“Vamos a ponerlo así; lo que está pasando es que se está terminando con la vieja guardia como se conoce en el argot, es un paso normal en todas las estructuras criminales y un paso a esperar de las autoridades”, explicó el especialista por el Colegio de la Frontera Norte, Luis Hinojos.
En este sentido, Norma Castañon, sociología de la UAM, expuso que la “atomización” es el nuevo frente que deben frenar: “Ahora se van a enfrentar con los líderes de esos grupos, jóvenes de 20 o 25 años conscientes que la vida criminal es muy corta y eso los vuelve más peligrosos”.