El anuncio de cambio de semáforo epidemiológico por Covid-19 atrajo el amor al Centro de Coyoacán. Parejas acudieron a casarse y cumplir con lo que habían dejado pendiente hace dos años, cuando el inicio de la contingencia sanitaria impidió las nupcias ante el Registro Civil.
Las lagrimas corren por la mejilla de una joven que sale con su esposo luego de oficiar la ceremonia que los unió por ley. Les aplauden y arrojan hojuelas de arroz.
Todos los invitados quieren fotografía con la pareja que sale del Registro Civil ubicado en la sede de la alcaldía.
Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
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Enfrente, sobre las escalinatas del quiosco, Gabriela y Gustavo Aarón también se toman fotos al lado de sus familias.
La pareja esperaba su boda desde hace dos años, ahora están unidos y esperan la fiesta grande, por la iglesia, en un mes.
“Hicimos algo familiar, muy concreto, pero no queríamos dejar de festejar”, refirió Gabriela.
Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
“Aprovechamos en casarnos, la propuesta fue hace dos años entonces realmente pues la pandemia lo arregló un poquito y gracias a dios ya se pudo lograr, ya nos casamos y dentro de un mes viene la formal, la grande”, comentó Gustavo Aarón.
Concuerdan en que la evolución de la pandemia a bajado gracias a que las personas se aplicaron la vacuna y el refuerzo .
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Dijeron que todos deben acoplar su vida con las medidas sanitarias para continuar con los cuidados.
“Tener los cuidados, seguir el protocolo, cubrebocas, lavarnos las manos y usar gel antibacterial”, mencionó Gustavo.
Eligieron el centro de Coyoacán para oficiar su matrimonio debido a que es un lugar apacible para ellos, la belleza de su arquitectura y los lugares que tiene para visitar.
La tarde del sábado, además de las bodas por el registro civil, los capitalinos salieron a dar una vuelta en familia.
Foto: Germán Espinosa / EL UNIVERSAL
Disfrutaron del sol y la mayoría de las personas lució ropa fresca, short, vestidos, sandalias, en lo que fue, para algunos, un día común.
