Nos platican que el operativo de seguridad que desplegará el Gobierno de la Ciudad de México, con más de 18 mil efectivos, estará coordinándose desde el Centro de Atención a Emergencias y Protección Ciudadana de la Ciudad de México, mejor conocido como el C5, a donde llegan las imágenes de las cámaras de video, y ahí estará el secretario de Gobierno, José Alfonso Suárez del Real, para dar cuenta de las incidencias. Nos detallan que también en dicho lugar estarán los oficiales electorales para dar atención y coordinarse con los elementos de seguridad para atender las incidencias. Así que don José Alfonso tendrá miles de ojos para dar seguimiento paso a paso del desarrollo de la jornada y, sobre todo, para responder ante cualquier denuncia por parte de la ciudadanía o de los partidos políticos.

¿Diferencias irreconciliables en la reconstrucción?

Tal parece que los lazos de comunicación entre el comisionado de la Reconstrucción de la Ciudad de México, César Cravioto, y los integrantes de Damnificados Unidos están más que rotos y no parece haber un punto para que se reponga, al menos en el corto plazo. El hecho es que don César salió en la semana a responder públicamente los puntos del pliego petitorio, pero, mostró que algunos quieren casas para sus familiares que no resultaron afectados por el sismo de 2017, e incluso, trazó que hay intereses políticos detrás. Pero esto no valió para desactivar la protesta de dicho grupo, quien asegura que no se ha dado seguimiento puntual a sus demandas y que la reconstrucción está inconclusa y el gobierno no atiende sus demandas. ¿Quién desatorará el enredo?

Aumentan aforo en iglesias

Nos cuentan que dentro de los sectores que podrán reabrir un poco más con el semáforo Covid-19 en color verde en la Ciudad de México son los centros religiosos. Si bien no fue anunciado entre las medidas por parte del director de la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP), José Antonio Peña Merino, el pasado viernes, en el aviso de la Gaceta Oficial que se publica en una edición BIS quedó establecido que las iglesias aumentarán su capacidad en 50%, con el uso de cubrebocas y respetar las medidas sanitarias, y al igual que las clases presenciales, también se les impone un máximo de duración, en este caso, a las misas, lo cual deberá ser de una hora. Como le comentamos ayer, el regreso de las actividades se seguirá dando de manera paulatina, pues las autoridades capitalinas quieren dar pasos firmes, pero sin que haya un repunte en los casos de coronavirus.