Fallas en la concepción y planeación del proyecto de la Línea 12 del Metro, racionalización de recursos que impactó en el desarrollo de la obra, desgaste ondulatorio, mala calidad en algunos materiales, diseño de vías que no correspondió a lo establecido fue lo que concluyó la Comisión para la Investigación de la Línea 12 de la entonces Asamblea Legislativa (ALDF), en 2015.
A través de 32 reuniones que realizaron los diputados con funcionarios y empresas, se documentaron las fallas en aquel entonces.
Resalta un estudio de Consultoría Metropolitana de Ingeniería, S.A. de C.V., en el que se refiere como desventajas de construir un tramo elevado que el sistema estructural era susceptible de deformaciones ante los asentamientos lo que reducía la seguridad de sus instalaciones.
Además que las características y variaciones del suelo afectarían el comportamiento de la estructura y el mantenimiento y el sistema de vías sería costoso.
Se indica que la “racionalización”, concepto que se incluyó para la adjudicación del proyecto a la oferta más baja, “hizo que la ingeniería básica original resultara inoperante y se tuvo que rehacer en meses posteriores por parte del Consorcio Constructor (ICA-ALSTOM-CARSO)”, se lee en el texto.
El Gobierno del Distrito Federal —hoy de la Ciudad de México— inició la construcción de la Línea 12 en julio de 2008 y la obra arrancó sin contar con el proyecto ejecutivo integral, empezando los trabajos por etapas parciales, ya que en el contrato principal se contemplaba la realización del proyecto ejecutivo.