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Mientras que en la calle Hamburgo continúan apareciendo baches que afectan el tránsito de los automóviles, la alcaldía de Cuauhtémoc descartó realizar intervenciones de obra mayor en Zona Rosa en este primer año de gobierno.
El alcalde Néstor Núñez confirmó que no se invertirá en la mejora integral de calles, pues los comercios aledaños resultaron afectados por el cierre de vialidades a causa de la intervención realizada por su antecesor, Ricardo Monreal, y por el derribo de dos edificios dañados por el sismo del 19S.
“Una intervención mayor a la Zona Rosa pues puede terminar por quebrar económicamente a los establecimientos mercantiles. O sea, sí vamos a hacer intervenciones, sí vamos a seguir trabajando en el rescate, pero en el tema de servicios urbanos, en el tema de establecimientos mercantiles, en el tema de seguridad.
“De obras, pues lo básico, que es responsabilidad de la alcaldía como bacheo y reencarpetamiento, pero no nos estaremos metiendo a intervenciones mayores, por lo pronto, en este primer año [de gobierno], pensando en que vienen de un año muy complicado”, dijo.
Sin embargo, a tres meses de haber iniciado su administración, la alcaldía de Cuauhtémoc no ha realizado trabajos de bacheo, principalmente en la calle Hamburgo donde han vuelto a aparecer hoyos y baches que tienen que esquivar decenas de automovilistas diariamente.
Informalidad de regreso. Otro problema que ha vuelto a aquejar a la Zona Rosa es la aparición de decenas de puestos ambulantes.
En la Glorieta de Insurgentes, donde inicia la calle de Génova, la principal vía de este polígono, han regresado puestos de todo tipo, desde ropa y calzado hasta comida y juguetes.
Hace un año, la glorieta fue rehabilitada, e incluso se instaló una pista de hielo para promover el turismo; ahora está llena de mantas y vendimia.
Al respecto, el alcalde de Cuauhtémoc dijo que los ambulantes aprovecharon la etapa de transición de gobierno para ocupar nuevamente el espacio público, por lo que prometió resolver el problema.
Mala suerte. Para los comerciantes formalmente establecidos, la Zona Rosa ha tenido mala suerte con todos los gobiernos que han querido someterla a un trabajo de rehabilitación integral pues ninguno cumplió su promesa.
En entrevista, el presidente de la Agrupación de Comerciantes de la Zona Rosa (Acozoro), Jorge Pascual, recordó que desde la administración de Virginia Jaramillo en 2003, ninguna intervención ha sido concluida.
“Se hizo Hamburgo, tardaron ocho meses; luego Génova y no se terminó, por eso ha tenido mala suerte. No queremos decir el nombre, pero un funcionario actual del gobierno federal nos dijo: ‘Le debemos mucho a la Zona Rosa y le vamos a cumplir’, esperemos que sí.
“Nosotros sí pediríamos que si no se va a hacer la intervención mayor, por lo menos asfalten las calles que están muy deterioradas, como Hamburgo. Entendemos que hay limitaciones económicas en las alcaldías, por eso [queremos] ver por la parte federal si nos ayudan a terminar”.