El secretario de Gobierno, Ricardo Ruiz, sostuvo que siguen con las labores de convencimiento para reubicar a los comerciantes informales que continúan instalando sus puestos en avenida Juárez y en las inmediaciones de la Alameda Central, debido a que no quieren que sea un tema solo de uso de la policía, sino producto de acuerdos con las diversas organizaciones de ambulantes que modifiquen paulatinamente la situación en esa zona.
“Todos los días estamos en este tema, a través del convencimiento, no queremos entrar como un tema represivo, sino un tema de convencimiento; seguiremos trabajando en esto, sí ha habido avances, han disminuido los grupos que antes estaban en la Alameda y que ahora ya han encontrado algunos espacios, pero evidentemente todavía nos falta. Son muchas las personas que estaban ahí, después de la pandemia, lo sabemos, creció el número de personas ahí y vamos a seguir trabajando con ellos”, insistió el funcionario.
Desde el 22 de julio, la Alameda Central fue cercada parcialmente, para someterla a trabajos de rehabilitación, y como medida para inhibir el comercio informal, pero ante la persistencia de los vendedores, el pasado 7 de agosto, el cerco se extendió a todo el perímetro del parque.
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A partir del cerco, la Alameda Central y la explanada del Palacio de Bellas Artes han quedado libres de ambulantes, pero ahora los vendedores instalan sus puestos en avenida Juárez, donde ocupan todos los carriles entre la calle López y el Eje Central, además de que se han extendido a la acera norte del emblemático parque, del lado de avenida Hidalgo.
El domingo pasado, durante un recorrido realizado, EL UNIVERSAL observó a alrededor de 60 comerciantes en el referido punto de avenida Juárez, y se contaron cerca de 100 puestos de ambulantes tendidos sobre la banqueta norte de la Alameda Central, entre la Calle Doctor Mora y Eje Central, así como al menos 40 vendedores instalados en las aceras adyacentes al Palacio de Bellas Artes.
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