Toluca, Méx.— La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) encontró que entre las policías municipales hay uso desproporcionado de la fuerza, abuso de autoridad, falta de protocolos y hasta tortura, señaló su titular, Myrna Araceli García Morón.
En entrevista con El UNIVERSAL consideró que “el uso indebido de la fuerza se está volviendo un problema en contra de la sociedad”.
Es por ello que, adelantó, preparan una recomendación general hacia los 125 ayuntamientos para exhortar a todos los ediles, que asumirán el cargo el próximo 1 de enero de 2022, que vean las circunstancias en las que van a encontrar a las policías municipales y los retos que tienen para garantizar el derecho humano a la seguridad pública, en un contexto de respeto de los mismos.
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García Morón, la primera mujer en encabezar la Codhem en 28 años, precisó que como parte de los objetivos de la institución está realizar acciones para conminar a las autoridades municipales para que cumplan con sus obligaciones, pues ocupan el primer lugar en el número de quejas.
De las 9 mil 830 que ha recibido la comisión, del 1 de enero al 13 de diciembre de 2021, 2 mil 777 son contra los ayuntamientos, a lo que se suma que hay mil 533 por la actuación de policías municipales de toda la entidad por motivos como abuso de autoridad, uso excesivo de la fuerza pública, detenciones arbitrarias, incomunicaciones y tortura.
La titular de la Codhem explicó que en cuatro meses de gestión (fue nombrada en el cargo el 14 de agosto pasado), el organismo ha observado que hay un gran desconocimiento del uso de los protocolos.
Por lo que “los presidentes municipales que llegan el 1 de enero en el sentido de la continuidad deberán asumir la responsabilidad que implican las policías municipales. Hemos encontrado temas, algunos que vamos a abordar en la barra programática, son las detenciones arbitrarias, el uso desproporcionado o indebido de la fuerza, así como la falta de protocolos legales de las policías municipales que nos lleva a cometer muchos de estos abusos [como el de Cuautitlán Izcalli]”, refirió.
Agregó que la autonomía, al estar mal entendida, lleva a una mala actuación y que desde su perspectiva lo más funcional sería que pudiera tener una coordinación a nivel estatal, porque los ejercicios a nivel municipal, reconoció, “no han funcionado”.
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Dijo que hasta el momento la Codhem tiene “en el top ten en el número cinco al ayuntamiento de Izcalli, aunque no es el único caso el del actor [de la serie Vecinos]. Vimos en las redes sociales cómo los policías agredieron a una persona de la tercera edad, además discapacitado; vimos a policías golpeando personas, utilizando desproporcionadamente el uso de la fuerza”. La lista la lideran Nezahualcóyotl, Ecatepec, Naucalpan y Tlalnepantla.
Por lo que “queremos entrarle a los temas de solución pacífica de conflictos y de la cultura de la paz. Queremos que la primera opción que utilice la fuerza pública, sea la fuerza de la razón, del convencimiento, de sociedades armónicas, y luego, sólo hasta después, venga el uso de la fuerza”, aseguró.
Indagatorias
Luego de las evidencias sobre la mala praxis por parte de los elementos de la policía de Cuautitlán Izcalli, tras el deceso del actor Octavio Ocaña en una persecución por parte de la corporación local, que concluyó en que el joven se diera un tiro en la cabeza, la presidenta de la Codhem adelantó que el jueves concluyeron las diligencias en dos casos: el de Cuautitlán Izcalli y el de Toluca.
El primero es sobre diversos casos en los que se documentaron abusos por parte de los policías, en el segundo, las agresiones por parte de uniformados contra mujeres durante la marcha del 25 de noviembre, donde los efectivos municipales portaban armas en una protesta de feminista e, incluso, los visitadores les arrebataron de las manos a una joven golpeada que fue encapsulada por los policías municipales.
La presidenta de la comisión aseguró que tras el análisis realizado, asume que el uso de la fuerza no es la única opción, y esta noción debe desterrarse y cambiar por “yo controlo el uso de la fuerza para fines de resguardar la integridad de los demás, al hacerlo tengo que cuidar parámetros de legalidad, constitucionalidad, que está directamente el respeto a los derechos humanos”.
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