Metepec
, Méx.— El ayuntamiento de Metepec interpuso denuncias por violencia política de género contra la alcaldesa morenista Gabriela Gamboa Sánchez y su hija, la presidenta del DIF Mariana Cabeza Gamboa.
Luego de los cuestionamientos sobre las percepciones salariales de Cabeza Gamboa en el DIF, el ayuntamiento de Metepec inició las denuncias, informó Raymundo Guzmán Corroviñas, secretario del ayuntamiento, quien dijo que serán las autoridades las que actúen ante "insultos, difamaciones y cuestionamientos de sus atributos personales, que buscan que las mujeres no ejerzan cargos públicos, con actos violentos y desacreditando su actuar".
Por el sigilo de las investigaciones, Guzmán Corroviñas no informó contra quién son las denuncias, pero adelantó que “ estaremos ingresando otras tantas”.
El secretario defendió que en el Estado de México no es ilegal que la presidenta del DIF tenga salario. Tan es así, afirmó, que no hay investigación ni proceso de la Contraloría por este tema. Señaló que, históricamente, en Metepec, las esposas, esposos, madres y hermanas de alcaldes y alcaldesas han cobrado sueldos, en algunos casos millonarios y nunca nadie los cuestionó como ahora se cuestiona a la hija de la presidenta municipal.
Mariana Cabeza Gamboa es egresada de la UNAM y tiene estudios de Pedagogía, reiteró el secretario del ayuntamiento, quien mostró comprobantes de sueldos de gobiernos del PRI y del PAN con percepciones superiores a los 53 mil pesos mensuales que ella percibe de sueldo.
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Tras la boda de la alcaldesa Gabriela Gamboa Sánchez, su hija Mariana se mantendrá al frente del DIF municipal, informó el secretario del ayuntamiento.
Gamboa Sánchez se casó con Luis González Rivera, un abogado de trayectoria que continuará dedicado a su profesión, afirmó.
La boda de la alcaldesa se celebró el miércoles a las seis de la tarde en el Registro Civil. Acudió con González Rivera a la oficialía del Registro Civil en Las Margaritas, únicamente ellos con sus testigos y frente al oficial del registro celebraron el contrato matrimonial.
“Ella está muy enamorada y muy contenta y sin duda esa alegría contagia. Con la única fiesta que tenemos todos los días que es servir a los y las metepequenses”. Fue una boda sencilla, pero con todo el significado de ese compromiso, no hubo fiesta. El matrimonio se celebró a las seis de la tarde, después de sus actividades como alcaldesa, que trabaja las 24 horas del día, indicó Guzmán Corroviñas.
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