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Villa Victoria, Méx.— Vecinos del municipio de Villa Victoria han detectado, desde hace meses, el presunto “saqueo” de agua de mantos acuíferos por personas que se dedican a la venta de agua a través de pipas.
Los hechos, aseveraron, lo han denunciado antes las autoridades del ayuntamiento.
María comentó que a partir de la escasez de agua que se dio en algunas presas, como la de este municipio, comenzó la explotación de los mantos, uno de ellos ubicado a unos metros de la compuerta de la presa de Villa Victoria, que forma parte del Sistema Cutzamala.
“Vienen los de las pipas cuando no hay mucha gente que trae a sus animales a pastar, según traen sus pipas a lavar, pero sacan las mangueras y las extienden a donde está el ojo de agua y se esperan hasta que llenan”.
Las pipas que llegan hasta el ojo de agua tienen una capacidad de 5 mil a 10 mil litros.
“Esos ojos de agua lo utilizamos para cuando no llega el agua, pero como también bajamos a la laguna a lavar, no es común que ocupemos el agua y dejamos que siga su camino, pero esa gente ya agarró en venir y llevarse el agua”, aseguró.
De acuerdo con los vecinos, las pipas llegan principalmente por las tardes, extienden mangueras y de manera manual comienzan a extraer el agua.
Los carros tanque en su mayoría provienen de los municipios de Toluca, Zinacantepec, Xonacatlán y Villa Victoria, detallaron los denunciantes.
Los escurrimientos de agua llegan desde las zonas altas de Villa Victoria y se concentran en unas tipo “piletas” que la misma comunidad construyó para que la gente que camina por la orilla de los ductos del Sistema Cutzamala pueda llevar agua cuando no la tienen.
“También ayuda a todos los que no tienen agua de aquel lado del borde del sistema, porque luego como son zonas altas y no sube con fuerza, pero como decimos si nosotros cuidamos aquí, pues mínimo que sea para uno no para quienes vienen de no sabemos donde”, describió.
Las comunidades que también han echado mano de los manantiales son La puerta del Pilar, Los Cedros, Casas Coloradas y El Espinal.
