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La estadía de internos al interior del Reclusorio Varonil Preventivo Oriente tiene “costos extras” a la condena que deben cumplir. Familiares de internos denuncian la existencia de una serie de cuotas que les piden a ellos y a sus internos no sólo por los grupos criminales que ahí operan, sino por el mismo personal penitenciario.
En dicho penal, acusan, los servicios básicos que debe proveer la Subsecretaría del Sistema Penitenciario, como agua y comida, tienen precio porque adentro nada es gratis. De acuerdo con testimonios recogidos por EL UNIVERSAL afuera del Reclusorio Oriente, bajo condición de anonimato, las cuotas inician desde que un detenido ingresa al penal, ahí, su familia debe pagar mil 500 pesos para que deje el área de ingresos y del Centro de Observación y Clasificación (COC).
Ya en población, algunos reos, en presunto contubernio con custodios, piden otros mil 500 pesos de “fajina”, que es poner al interno a hacer la limpieza; 200 pesos por el candado para que no le roben sus cosas; 50 pesos para poder ver a sus familiares en los días de visita en el penal, dicen que este pago lo realizan a los custodios.
Diez testimonios refirieron lo mismo: pagos por entrar, “por todo”.
