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metropoli@eluniversal.com.mx
Zinacantepec, Méx.— La percepción de los habitantes y comerciantes del municipio de Zinacantepec es que tan sólo en unos meses incrementó al doble la incidencia de robos en transporte público, a negocio y en casa-habitación, especialmente en el primer cuadro del ayuntamiento y pese a la ola delictiva, acusan, es poca la presencia policíaca en la localidad.
Según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP), en lo que va de 2019 incrementaron delitos como robo en transporte individual o taxi y en transporte público, como los autobuses, en apenas 15%; el robo a negocio con y sin violencia, además asalto a transeúnte, creció en 40%.
Sin embargo, los vecinos, especialmente en la cabecera municipal, refieren que en los últimos días son víctimas de los delincuentes que además recrudecieron la violencia con que actúan.
“El grave problema es que no hay suficientes policías, tampoco es que queramos un elemento por cada casa o negocio, pero sí hemos identificado que los robos se cometen sobre todo en las calles menos iluminadas del centro, en las paradas de autobús donde hay más gente (...) deberían poner más vigilancia, pero nos dejan a nuestra suerte”, dijo uno de los locatarios del primer cuadro.
A la par, coincidieron algunas mujeres, sobre todo amas de casa y responsables de comercios de comida, en que es peligroso utilizar el transporte público porque en las paradas de autobús hay carteristas que amenazan con navajas o cuchillos, especialmente durante los horarios de entrada y salida de las escuelas.
“No es que digamos que todo estaba bien antes de esta administración, pero la verdad en los últimos meses se ha convertido en un peligro caminar por el centro, acudir al palacio municipal para realizar trámites y en cualquier comunidad a la que acuda, se dará cuenta de que coincidimos los vecinos en los comentarios”, expresó la señora Fernanda Zárate.
Los entrevistados reclamaron que pese a la presencia de algunas patrullas de la policía militar o elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) que apoyan en los rondines de la policía municipal desde hace un par de meses los robos no han reducido, y se han tornado más violentos.
“Ya no es posible transitar por las calles y el presidente municipal (Gerardo Nava) no responde a la exigencia de los ciudadanos para mejorar la estrategia de seguridad que no está funcionando”, lamentó Seferino Gallegos.
Mientras que en el mercado, los locatarios coincidieron en que los robos se presentan por lo menos dos veces a la semana, algunos de ellos aseguran que debieron invertir en una red de seguridad con cámaras de videovigilancia, además de contratar personal de seguridad privada que permita a los visitantes estar más seguros, y a los locatarios no perder su mercancía, pues fue mejor organizarse entre ellos que esperar la respuesta “tardía” de las autoridades.
Los vecinos señalaron que no hay patrullaje y cuando hay emergencias, no llegan o lo hacen hasta una hora después de ocurrido el asalto, por lo que exigen una mejor estrategia de seguridad, pues incluso los policías municipales no cuentan con el equipamiento necesario.
EL UNIVERSAL solicitó la versión de autoridades municipales, pero no se obtuvo respuesta.