Toluca, Méx.— Sangre de animales corre por el cauce de lo que alguna vez fue el río Verdiguel, en su paso por el, pues el cuerpo de agua se secó hace décadas y ahora alberga los restos que arroja el Rastro Municipal, que pese a la queja de los habitantes no tiene solución, provocando un permanente olor que no logran quitarse del olfato de los vecinos.

El problema, dijo Juan Izquierdo, líder otomí de la zona norte de Toluca, es que no hay novedades sobre este tema, las afectaciones a la salud que causa el olor de la sangre seca, y los desechos de animales que matan en el rastro es una denuncia que han hecho por años, décadas en las que ninguna autoridad ha intervenido y que crece, pues son una zona olvidada, lamentó.

“En 2020 pedimos a la autoridad local la instalación de una planta tratadora en esa zona específicamente, porque a nosotros en la región norte nos quitan el agua para después enviarla a otros puntos de la Ciudad, pero nos regresan sólo aguas negras, puercas, que ahora ni siquiera llegan al Verdiguel, sino que el cauce arrastra desperdicios de los animales de la matanza”, dijo.

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La sangre es evidente. No hace falta asomarse al río seco para identificar que corre este desperdicio como si se tratara de un pequeño charco de agua sucia.

El paraje es inseguro e insalubre, coincidieron los habitantes, pues en el borde hay casas en obra negra, que apenas fueron construidas hace un par de años y que no tienen servicios.

“El olor es permanente. ¿Estamos asqueados? No, estamos acostumbrados, pero hace daño a la salud de los niños”, afirmó la señora Rocío, quien vive cerca del l cauce y que no tiene agua en casa desde hace más de cinco meses; no sabe si es porque el pozo no funciona o a un adeudo.

Por la mañana, la tarde o la noche, los malos olores por la matanza de reses y cerdos en el rastro es algo normal para quienes habitan la zona. Aunque han hecho varias solicitudes al ayuntamiento para resolver la situación, hasta el momento no han tenido respuesta.

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Don Juan agregó que la petición por parte de los vecinos para que limpien, retiren la maleza o impidan la descarga de sangre al cauce es permanente, no sólo al gobierno local anterior, que bajo el argumento de la pandemia por Covid-19 hizo caso omiso a las solicitudes, sino que han acudido ante el gobierno mexiquense, para pedir su intervención.

Los vecinos señalaron que además es inseguro, pues el canal está seco y muchos han caído, pues en la zona no hay iluminación por las noches y la maleza no permite identificar el borde.

Al respecto, el ayuntamiento de Toluca reconoció que las aguas residuales provenientes del Rastro Municipal son uno de los principales problemas que se presentan en el lugar, ya que desde su creación, el edificio no cuenta con una planta tratadora de agua.

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