Los tanques y concentradores de oxígeno requeridos por pacientes con Covid-19 son actualmente los objetos más deseados por la delincuencia. Durante los primeros 20 días de enero, la fiscalía capitalina abrió 15 carpetas de investigación por robo, estafa, fraude e incluso secuestro de víctimas que de manera urgente y desesperada necesitaban estos equipos para salvar a sus familiares.
De momento, los agentes no han encontrado indicios de que la delincuencia organizada esté detrás de estos robos; sin embargo, han detectado un patrón de los llamados “improvisados”, pues todo lo hurtado se vende sin restricción alguna en tianguis de alcaldías que hacen frontera con el Estado de México y a través de Facebook Market.
Mientras que a la banda que se dedica a defraudar en redes sociales, las autoridades hallaron dos cuentas bancarias que ya son rastreadas y se han detectado por lo menos tres identidades diferentes que utilizan para estafar. Anuncian tanques de oxígeno o concentradores a bajo precio, piden la mitad del pago —a manera de enganche— y el resto cuando se entrega el equipo, pero nunca llegan a la citas.
En todos los casos intervino la Policía de Investigación para realizar inspecciones, rastreos cibernéticos y entrevistas, y personal de la Coordinación General de Investigación Forense y Servicios Periciales en especialidades de criminalística y fotografía.