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El camino para que la próxima administración avance en la recuperación de viviendas está allanado, contarán con un marco legal y un fideicomiso con reglas de operación claras, afirma el comisionado para la Reconstrucción de la Ciudad de México, Édgar Tungüí.
A un año del sismo y seis meses de haber asumido el cargo, está satisfecho por el trabajo que se ha realizado, puesto que por sus manos no pasaron los recursos del Fondo de Reconstrucción.
Desde sus oficinas en la planta baja del Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el comisionado reconoce que el manejo dado a los recursos por parte de los diputados locales provocó la desconfianza de los damnificados, por lo que se optó por transparentar el ejercicio del gasto a través de la Plataforma CDMX.
En entrevista con EL UNIVERSAL justifica que la falta de un marco legal retrasó los trabajos de reconstrucción, a ello se sumó el contexto electoral que terminó por convertir este proceso en una “medida de presión”.
A un año del sismo, hace un balance del trabajo realizado en el que destaca la construcción del andamiaje jurídico que tiene que ver con los lineamientos y la Ley de Reconstrucción, para darle atribuciones y facultades a las dependencias que participan en el Programa de Reconstrucción y poder bajar apoyos a los damnificados.
“Yo destacaría el pago de renta y todo el tema que tiene que ver con los proyectos de rehabilitación y reconstrucción. A la fecha, hemos autorizado desde la comisión más de 100 proyectos de rehabilitación de edificios y cerca de 20 de reconstrucción, para un beneficio de más de 3 mil familias. Me parece que eso nos habla de que la reconstrucción está en desarrollo”, destaca.
¿En el Plan de Reconstrucción se establecieron 45 programas, cuál es el avance?
—Prácticamente todos están arrancados, los que así deberían de ser. Recuerden que nosotros presentamos una propuesta de modificación al programa que hemos venido platicando con el próximo comisionado [César Cravioto], lo que nos gustaría es que ya fuera consensuado para que ellos puedan retomarlo y seguir adelante.
¿Sobre los recursos del Fondo de Reconstrucción, cuánto se ha aprobado?
—De los 6 mil 855 millones de pesos que tenían que pasar por el seno de la comisión está aprobado la totalidad, algunas dependencias han hecho reacomodos en sus programas y nos han informado que hay recursos que no van a utilizar. Lo que vamos a hacer es que todos esos remanentes los enviaremos al Fideicomiso [para reconstrucción de viviendas], de tal forma que pueda seguir creciendo la bolsa. Calculamos que sea menos de 5% del Fondo los que estén en esta situación, hasta el 13 de septiembre.
Sobre el Fideicomiso para la Reconstrucción y Rehabilitación de Multifamiliares, ¿cuál es el avance?
—Ya hemos aprobado los primeros expedientes, lo que corresponde es que deben ellos firmar sus contratos con las empresas que llevarán a cabo los trabajos de rehabilitación o reconstrucción, para que puedan empezar a depositar los recursos hacia las cuentas mancomunadas de estas asociaciones condominales. La velocidad con la que vayamos ahí también va a depender mucho de la capacidad de organización de los propios vecinos.
¿Dinero de este fideicomiso no ha empezado a ejecutarse?
—Aún no, lo importante es que ahí está el dinero, que no tiene una caducidad con el término de la administración.
¿Qué dejará como pendientes a la próxima Comisión para la Reconstrucción?
—De los grandes pendientes que se tendrán que trabajar es el tema de la regularización de la propiedad, que es un tema que no es sencillo porque incluso muchos dependerán de temas de juicios. El otro es sobre las decisiones que deriven de los estudios de grietas que se están haciendo en la parte sur-oriente de la Ciudad. Los primeros resultados se tendrán hacia finales de este año, a partir de ahí habrá que ir tomando decisiones con respecto a la permanencia o no de algunas zonas habitacionales. Me parece que son de las cosas que tendrán que resolver en la siguiente administración.
¿Se ha arrepentido de haber asumido este cargo?
—No, de ninguna manera, creo que lo más gratificante y que me llevo de este cargo es el contacto que tuve con la gente.