Artesanos y artesanas de la Fábrica de Artes y Oficios de Oriente (FARO) crean las figuras monumentales que participarán en las actividades por la celebración del Día de Muertos, entre ellas, en la megaofrenda que se instalará en el Zócalo de la Ciudad de México.
Desde inicios de mayo, hombres y mujeres comenzaron con los bocetos, diseño de presupuestos, elaboración de maquetas para que, a mitad de año, la realización de las esculturas arrancara sin contratiempos.
A unos días del 1 de Noviembre, trabajan jornadas que abarcan la semana completa para finalizar los mínimos detalles de las figuras.
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“Me siento muy honrado, es la segunda vez que participo en la ofrenda y es un gran compromiso. Estoy orgulloso porque es un trabajo en equipo que involucra a herreros, personas que se dedican a la cartonería, pintores y demás”, describe Antonio García.
Para la instalación de la megaofrenda en el Zócalo, se realizó un concurso en donde participaron varios colectivos artísticos. La propuesta ganadora se titula Procesión y busca representar este tipo de recorrido que se realizaba a mediados del siglo pasado en el sur de la Ciudad de México, es decir, en la alcaldía de Xochimilco.
Además, se plasma la inspiración del trabajo de Eduardo Robledo, joven grabador habitante de esa demarcación.
El proyecto incluirá 20 piezas de cartonería monumental, un espejo de agua de 200 metros cuadrados y un altar de 17 metros de altura por 24 metros de frente, explicó para EL UNIVERSAL el director del Colectivo Taller de Arte Xibalba, Carlos Báez.
Al menos 80 personas participaron en la realización de este proyecto desde la sede de FARO Oriente, desde un taller independiente.
El director explicó que una vez que las piezas estén listas, la Secretaría de Cultura facilitará su traslado para ser instaladas en la plancha de la Plaza de la Constitución.
“Nosotros empezamos a volvernos creadores, artistas, escultores, a partir del interés por la festividad. Para mí, es el momento más importante del año. Vivimos la creación de la megaofrenda con mucha intensidad, a veces la sufrimos mucho; siempre es muy pesado hacer este tipo de proyectos, pero los disfrutamos, nos generan tristeza, alegría y cimientan nuestro compañerismo”, finalizó.
