Entre cantos religiosos y llanto, familiares y amigos despidieron a Cristian Azael Hernández , el niño de ocho años que murió atropellado por un hombre que, presuntamente, conducía alcoholizado por calles de la colonia Benito Juárez , de este municipio.
Cristian acompañaba a trabajar a su padre, Jonathan Hernández, a su puesto de hamburguesas que se coloca en el cruce de las avenidas Madrugada y Vicente Villada.
El domingo, el menor salió a recorrer las calles en su bicicleta y fue atropellado por Erick Cuauhtémoc, quien circulaba en una camioneta Jeep y trató de escapar tras golpear al niño.
A través de un monitoreo, se le dio alcance hasta la avenida Sor Juana Inés de la Cruz, en la colonia Evolución, donde fue detenido.
Este miércoles, el hombre fue enviado al penal de Neza, donde permanecerá hasta que el juez decida si le inicia proceso penal por homicidio doloso o le deja en libertad.
La muerte del pequeño Cristian provocó que ciclistas se manifestaran y cerraran avenidas la noche del lunes, en demanda de que se brinde más seguridad a la gente que viaja en dos ruedas en esa región del Valle de México.
En la manifestación, Jonathan habló sobre sus sentimientos tras la muerte de su único hijo.
“Me accidenté dos veces en moto, mi hijo siempre decía, papá eres inmortal, yo le decía que no, lo que pasa es que tengo por quien vivir, y ese eres tú”, dijo.
El padre de la víctima mencionó que por su experiencia en el puesto de hamburguesas, ha visto cómo los automovilistas pasan por alto los señalamientos viales y no respetan las restricciones a la velocidad.
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