Ocuilan, Méx.— Con la bandera amarilla del Sol Azteca sobre su féretro de madera y con música de mariachi y norteña, fue despedido el presidente municipal Félix Alberto Linares González por pobladores de este municipio boscoso del Estado de México.
“El defensor de los bosques”, como le llamaban, falleció, junto con otra persona, la tarde del 4 de enero, al desplomarse un avión ultraligero que tripulaba en Puente de Ixtla, en el estado de Morelos.
Debido a ello, autoridades de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México informaron que no investigan la muerte del alcalde, pues ésta ocurrió en el vecino estado de Morelos, a cuya fiscalía compete realizar las indagatorias sobre el accidente.
Aunque se presume que la muerte de Félix Alberto Linares, de 54 años de edad, fue producto de un accidente, para evitar suspicacias —porque él era un activista en defensa del bosque y había sido víctima de algunos atentados—, la Fiscalía General de la República debe atraer la investigación, afirmó Armando Portuguez Fuentes, presidente municipal de Tultepec y coordinador de los alcaldes del PRD en el Estado de México.
Alberto Linares fue interceptado el pasado julio por gente que se dedica a la tala ilegal; eran unas 40 personas en camionetas que utilizan para el derribo de árboles. Estas personas le dispararon, pero él sobrevivió, señalaron sus colaboradores.
Este 6 de enero, su hija Vanessa Linares Zetina, presidenta del DIF de Ocuilan, despidió a su padre en la explanada municipal, donde más de 2 mil personas se reunieron para rendir homenaje al presidente municipal.
La joven expresó el dolor que embarga a su familia por la pérdida de su padre y uno de los mejores médicos de la región que destinó su vida a favor de la defensa de la vida y del bosque: “Él era un enamorado de Ocuilan, de su bosque y su gente”.