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La Fiscalía Capitalina informó que logró sentenciar a un integrante de la célula criminal conocida como “La Mano con Ojos”, quien fue condenado a 27 años y seis meses de prisión, pues se comprobó que asesinó a un hombre en 2011, se trata de Marco Antonio “N”, alias “El Comandante”, quien en su momento se convirtió en el líder del grupo delictivo “La Mano con Ojos”, luego de la detención de Oscar Oswaldo “N”, alias “El Compayito”, uno de los fundadores y líderes de dicha organización.
La sentencia condenatoria de más de 27 años de prisión contra Marco Antonio “N”, alias “El Comandante”, deriva de su participación en la agresión con disparos de arma de fuego que privaron de la vida a un hombre, en un restaurante ubicado en el Boulevard Manuel Ávila Camacho, en la colonia Los Morales, de la entonces delegación Miguel Hidalgo, hoy alcaldía.
De acuerdo con las indagatorias, el 21 de septiembre de 2011, el agraviado y un acompañante llegaron al referido restaurante. “El Comandante”, junto con varias personas, algunos de ellos vistiendo supuestos uniformes de la entonces Policía Federal y portando armas de fuego de grueso calibre, conocidas como “cuernos de chivo”, arribaron al acceso del establecimiento.
Posteriormente, los individuos uniformados se dirigieron al agraviado, quien advirtió que no eran policías federales debido al armamento que portaban; enseguida comenzaron un forcejeo y la víctima fue privada de la vida con disparos de arma de fuego. Tras el ataque, Marco Antonio “N” huyó del lugar a bordo de una camioneta que posteriormente fue abandonada en avenida Horacio, colonia Polanco, en la citada demarcación.
En marzo de 2012, elementos de la Policía de Investigación de la entonces Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal detuvieron a Marco Antonio “N”, “El Comandante” en inmediaciones de la colonia Villa Olímpica, al sur de la Ciudad de México, cuando viajaba a bordo de un vehículo de alta gama.
Lo anterior, al dar seguimiento a diversos homicidios, cuyas víctimas fueron mutiladas, en algunos casos incineradas, y abandonadas en distintos puntos de la capital del país. Aunado a la condena que deberá cumplir en el Reclusorio Varonil Oriente, Marco Antonio “N” tendrá que pagar la reparación de daño y gastos funerarios a favor de una víctima indirecta.
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