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Ecatepec, Méx.- Desde pequeño “Juanito” fue usado para el traslado de droga dentro su mochilita de un sitio a otro en un penal mexicano y a los cinco años ya tenía un manejo del lenguaje del narcomenudeo, relató Saskia Niño de Rivera fundadora del programa “Reinserta” en la inauguración de la “Bebeteca” en el penal de Chiconautla una las cárceles más grandes y saturadas del país donde hay un promedio de 110 niños que viven y acuden a visitar a sus madres.
“Juanito” sólo es uno de los cerca de 700 niños que viven dentro de las cárceles del país, señaló la activista que ha focalizado su trabajo para mejorar las condiciones de los niños que viven y visitan penales del país y del territorio mexiquense.
En el Estado de México sólo hay 22 menores que viven dentro de los penales con sus madres, tres o cuatro de ellos en Chiconautla, desde recién nacidos hasta los tres años de edad, informó Rodrigo Martínez-Celis secretario de Seguridad mexiquense, quien aseguró que en esta entidad “no se separarán a las madres de sus hijos” y donde “hoy se hace un esfuerzo para humanizar los espacios” carcelarios.
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No obstante hay cerca de 2 mil 500 niños que todos los días visitan a sus madres en penales mexiquenses, donde junto con asociaciones civiles como “Reinserta” buscan que estas visitas se realicen en un contexto diferente, no carcelario, de libertad, para que puedan leer y jugar con sus padres, “obviamente sabemos que las instalaciones son como son”, reconoció el Secretario de Seguridad.
Un niño cuando ingresa a una cárcel como Chiconautla, es tocado en su cuerpo, sin siquiera pedirle permiso o avisarle, afirmó Saskia quien señaló la urgencia de establecer y aplicar un protocolo de trato hacia los infantes que viven y visitan los penales, porque ellos no son responsables de las conductas de sus padres.
Reconoció que hoy en día los bebés y los menores de edad son usados para ingresar droga en sus pañales y entre su ropa a los centros carcelarios, lamentó la activista en entrevista con EL UNIVERSAL , quien reiteró la importancia de establecer un protocolo para los niños con vínculo carcelario.
"Bebetecas" un oasis ante la violencia
Albercas de pelotas de colores, andaderas, resbaladillas, libros, pinturas, cuadernos para colorear, tapetes de fomi, muñecas, mesas y sillitas de colores, que integran la “Bebeteca” del penal de Chiconautla, fueron una fiesta inesperada para una treintena de niños y niñas que este miércoles visitaron a sus mamás, muchos de ellos después de varios meses de no verlas.
Para dar visibilidad a la situación que viven los niños y niñas en las prisiones de México y contribuir a mejorar sus condiciones de convivencia, la empresa Amazon creó una “lista de deseos”, entre sus clientes donde ellos pueden comprar juguetes, libros y materiales didácticos para construir estas “Bebetecas”, afirmó David Miller director general de la empresa de comercio electrónico en México.
En el penal de Santiaguito en Almoloya ya opera otra “Bebeteca” y hay un proyecto similar de ludoteca para Neza Bordo, en el que los padres varones también puedan recibir a sus hijos, indicó el Secretario de Seguridad mexiquense.
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Con 22 penales el Estado de México, es el sistema penitenciario más grande del país, donde hay una saturación al tener 34 mil internos en cárceles diseñadas para 14 mil personas, -lo que representa una sobrepoblación de casi el 150%- , donde el número de mujeres internas se ha duplicado informó Manuel Palma Rangel , subsecretario de Control Penitenciario.
Chiconautla uno de los penales más grandes del país, construido hace muchos años sobre un basurero, fue diseñado para mil 600 internos y hoy hay casi seis mil presos, con niveles de sobrepoblación muy grandes, reconoció Palma Rangel .
Infortunadamente se ha incrementado el número de mujeres en prisión en el país y en el Estado al inicio de la administración –en 2017- había mil 200 internas, ahora ya pasamos las 2 mil 134 madres de familia, jóvenes y abuelas presas, la mayoría de ellas por robo con violencia.
Las mujeres por muchos años eran presas dentro de una prisión, donde vivían en espacios reducidos, lúgubres, sin un rayo de sol.
Había 16 secciones femeniles, muchas en sitios del siglo XIX, en espacios municipales indignos, informó Manuel Palma.
“Hemos cerrado los centros mixtos femeniles de Cuautitlán, El Oro, Ixtlahuaca, Jilotepec, Temascaltepec, Tenancingo centro, Sultepec , Zumpango y Otumba Centro”, algunos de ellos con el acompañamiento de Saskia, indicó el subsecretario.
Hoy hay 7 centros penitenciarios con mujeres, donde el Estado de México avanza en temas de salud, médicos y de reinserción, en ellos 22 niños viven con sus mamás, apuntó el funcionario mexiquense.
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